El Girona quiere que su estadio sea inexpugnable

Ahora que estamos en tiempo de rebajas sería fácil calificar el Girona-Eibar de encuentro del montón. Sin jugadores rutilantes en ninguno de los dos bandos y con la conciencia de las propias limitaciones como principal virtud, su venta sería todo un reto para un publicista. Pero como la clasificación es totalmente empírica -no entiende de estética- para nada la cita se puede considerar un saldo. Más bien al contrario. Quien gane se puede llevar una buena ganga, sobretodo si los resultados acompañan.

A pesar de que tanto el Girona como el Eibar han metido los puntos en juego dentro de su particular cuenta de la vieja -ambos consideran asequible al rival- expone algo más el conjunto local. Tras su tropiezo en Tarragona, el conjunto que prepara Raúl Agné necesita continuar sacando provecho de su maltrecho feudo si no quiere perturbaciones en su tranquila travesía por la categoría de plata. El Eibar no es la alegría de la huerta lejos de Ipurua, ni mucho menos, pero por primera vez en lo que va de curso puede presumir de haber encadenado tres jornadas seguidas puntuando. Le va cogiendo el tino a la competición pero sin acabar de arrancar.

Novedades. Lo cierto es que el partido se presenta equilibrado como pocos porque ambos conjuntos se parecen hasta en lo malo. Son tan obstinados e indigestos a campo abierto como grises en área pequeña. Quizás el Girona tiene algo más de colorete con la llegada de Felipe e Ígor da Souza pero como el movimiento se demuestra andando, de momento, tanto uno como el otro sólo pueden ser catalogados como esperado regalo de reyes. El Eibar también viajará con un delantero nuevo, Mikel Arruabarrena, pero a menos que en el campo demuestre lo contrario, el espigado atacante no está todavía a punto y viaja, más que nada, para completar la convocatoria. En Ipurua dicen de él que es la salvación del equipo. Pronto lo veremos.

Agné: "No podemos ser arrogantes"

"No podemos ser vanidosos y arrogantes y pensar que ya les hemos ganado antes de jugar. Son un equipo como nosotros, con poco nombre, pero que se quiere aferrar a la categoría como sea. No nos podemos confiar, son de nuestra Liga y hay que ser respetuosos con ellos porque corren igual o más que nosotros. Como buen equipo del norte, dominan a la perfección tres o cuatro conceptos que son básicos: son sólidos y no dan ningún balón por perdido".

Pouso: "Queremos sacarlo adelante"

"Sabemos que va a ser un partido muy complicado, pero vamos con las expectativas de sacar el partido adelante. Vamos a tratar de llevarnos algo positivo a pesar de que este es un campo particularmente difícil. Su afición anima mucho y está muy encima del equipo rival. Llevamos varios partidos sin perder y vamos a tratar de seguir en esa línea. Seguro que el Girona querrá desquitarse de su derrota contra el Nàstic la semana pasada".

Tercer partido sin Chechu y vuelve Rangel

Por tercera semana consecutiva el entrenador del Girona, Raúl Agné no podrá contar con uno de sus jugadores más determinantes en banda, Chechu. El extremo de Sarrià de Ter no pudo jugar ante el Castellón en el último partido del Girona en casa; fue baja obligada la semana pasada en Tarragona por la cláusula que le impide enfrentarse al Nástic, y esta semana es la gripe la que le ha dejado fuera de combate. Ocupará su lugar Raúl Martín. Si Chechu es la cruz, Rangel es la cara. Tras ser uno de los fijos en el arranque de la Liga desapareció inexplicablemente de las alineaciones. El buen hacer de Serra y Migue en el eje de la zaga no le ha ayudado a la hora de hacerse nuevamente con la titularidad. Cuando todo parecía indicar que, una semana más, viviría en el ostracismo, Raúl Agné ha apostado por darle entrada para ganar algo de envergadura en defensa. A ver cómo le sale.