El Getafe pide a Boca que pague por el Pato

Que Abbondanzieri ya no está tan a gusto como antes en Getafe es una obviedad que puede acabar con su regreso a Boca Juniors. El Pato se reunió el miércoles con Ángel Torres para solicitarle que escuche al conjunto argentino. Está dispuesto a volver a su club por la buena relación que tiene con Carlos Bianchi, nuevo director deportivo de Boca. El torneo Clausura se inicia en febrero y a los argentinos les urge un meta de garantías. Los contactos entre los dos clubes ya han existido a través de Toni Muñoz por parte azulona.

Pero el Getafe también debe hacer frente a su realidad actual y no quiere desprenderse de su portero, que acaba contrato dentro de seis meses, sin recibir una compensación económica a cambio, aunque no ha puesto precio al traspaso y ha pedido que Boca haga una oferta concreta. De momento, lo único que ha ofrecido es jugar dos amistosos en el Coliseum, lo que no convence.

Segunda exigencia. Se ha sopesado también la opción de que el Getafe tuviera prioridad sobre algún jugador, pero tampoco se ha avanzado por esa vía. Así que la otra premisa que sí exige el club getafense para negociar el traspaso (siempre que Boca haga firme una oferta concreta) es que Pato siga en el equipo hasta el mes de febrero para evaluar la recuperación de Ustari y que él y Jacobo afronten el tramo que restaría de campeonato.

Mientras tanto, Toni sigue buscando un portero para la temporada que viene y ahora, y dependiendo de lo que ocurra, podía acelerarse eso. La prensa escocesa situaba ayer a Artur Boruc, internacional polaco del Celtic, en la órbita azulona y también en la del Atlético, pero su alto precio es obstáculo insalvable.

Ferreras, nuevo técnico del filial

Emilio Ferreras se convirtió ayer en el nuevo entrenador del Getafe B sustituyendo al destituido Manuel García Calderón, que se despidió antes del entrenamiento de la que ha sido su plantilla. Calderón deja el equipo en la zona baja de la tabla tras cinco derrotas seguidas. La última experiencia de Ferreras en los banquillos fue en el Fuenlabrada, al que llevó a la mejor clasificación de su historia.