Copa del Rey | Mallorca 3 - Almería 1
El Mallorca rearma su moral a costa del Almería
El Mallorca ha encontrado en la Copa del Rey el alivio que buscaba para sus males en la Liga al derrotar 3-1 al Almería en el Ono Estadi, un resultado que le da una cómoda ventaja para el partido de vuelta en el estadio Juegos del Mediterráneo.
El equipo balear se ha reencontrado con el triunfo más de dos meses después, desde que a finales de octubre derrotó 3-0 al Espanyol, en una noche fría y desapacible, en la que una de las noticias estuvo en las gradas, con apenas 2.500 espectadores, la entrada más baja de los últimos años en un partido oficial.
El Almería tuvo sus opciones, pero dos decisiones muy discutibles del colegiado Rubinos Pérez, que acabaron en sendos goles, el segundo y el tercero del Mallorca, impidieron que abandonara el campo con un resultado más ajustado.
El partido tuvo de todo. Dicen que en el Almería ya empieza a notarse la mano del mexicano Hugo Sánchez. Sus jugadores parecen otros, luchan y corren más. Hay compromiso en el conjunto andaluz y eso puede bastar ante rivales como el Mallorca, superado por sus problemas internos y la mala campaña en la Liga.
Pero la Copa del Rey es una competición distinta. Los dos equipos lucharon con sus propias armas para mantener intactas sus opciones en el partido de vuelta. Por ello, se vio un partido atractivo, pese al intenso frío y las gradas casi vacías.
En el Mallorca debutaron el meta israelí Dudú Aouate y el extremo canario Dani Castellano, éste en la segunda parte. Además, jugaron tres futbolistas -Josemi, Aritz Aduriz y Fernando Varela- que están descartados por sanción el domingo en el mismo escenario ante el Real Madrid.
A Aouate se le vio nervioso, tanto, que colaboró de forma involuntaria en el gol del empate andaluz. En una falta directa bastante lejana, cometió el error de moverse hacia su izquierda. El disparo de José Ortíz entró por la derecha, y su reacción fue tardía. No obstante, demostró su clase en el minuto 62 al impedir un gol cantado del Almería.
La afición no se olvidó de Rafael Alonso Fernández, el auxiliar del colegiado que el sábado pasado no vio el fuera de juego del islandés Eidur Gudjohnsen en el segundo gol del FC Barcelona. Sus decisiones fueron seguidas con lupa, y tuvo que escuchar más de un grito de reprobación.
Los errores gruesos, sin embargo, los cometió Rubinos Pérez. Señaló un penalti (min. 36) en el área visitante que sólo vio él, por una caída de Aduriz. El propio delantero vasco lanzó la falta máxima, que detuvo Esteban en una gran intervención.
Poco después (min. 43) marcó el brasileño Cléber Santana, pero la jugada vino precedida por un córner que no lo era. Por eso, Hugo Sánchez protestó de manera airada. En la segunda parte (min. 53), señaló una más que discutible cesión al meta Esteban, que acabó con el tercer gol del Mallorca, obra de Varela.
El equipo andaluz estiró sus líneas en los minutos finales, pero su rival resolvió todos los problemas en defensa para asegurar un resultado (3-1) que le permitirá afrontar la vuelta con bastantes garantías.