Obligados a preparar los partidos en cuadro

A pesar de ser una constante desde principio de temporada, la decisión de Manolo Jiménez de contar con muchos de los integrantes del Sevilla Atlético en sus entrenamientos comienza a ser una molesta china en el zapato de Fermín Galeote. La pasada semana fue un ejemplo claro. Piezas claves en el filial como los argentinos Perotti y Armenteros, el finés Pukki o el lebrijano Cordero, además de Marc Valiente y el guardameta Pablo Vargas, estuvieron en varias de las sesiones de la primera plantilla, por lo que el técnico algabeño no pudo tenerlos en sus entrenamientos.

Evidentemente, este tipo de 'conflictos' se resuelve siempre por la vía de la jerarquía. Si Jiménez precisa de alguien del filial está en todo su derecho a utilizarlo. Sin embargo, no estaría de más ser un poco más riguroso con la lógica y no volver locos a jugadores cuyo destino más inmediato no está en disputar sus partidos con el primer equipo. El técnico de Arahal probó al catalán Marc Valiente incluso en la posición de lateral derecho.

Ahora que el filial parece estar encontrando al menos un rumbo que seguir y está dando con las piezas que mejor le funcionan no parece recomendable estar preparando los partidos sin sus mejores hombres. Sobre todo cuando ninguno de esos canteranos tenía posibilidades reales de entrar en la lista ante Osasuna y sí de actuar como titulares (como así sucedió finalmente) en el Heliodoro Rodríguez López.

El Sevilla Atlético ha mejorado mucho. Sigue anclado en la última posición pero se le atisban constantes vitales. Una mejoría que a punto estuvo de reflejarse en el inesperado punto en Tenerife, donde una de las perlas engendradas en la Carretera de Utrera, Alejandro Alfaro, se encargó de apuntillar al filial. Precisamente, el jugador palmerino tiene todas las opciones de ser repescado por el club nervionense para la temporada que viene. El filial debe estar orgulloso.