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Liga Adelante | Xerez

"Creo que jugaré unos minutos ante el Tenerife"

Antoñito tranquiliza a Esteban y se ve capaz de forzar

Á. Rivero
<b>CON GANAS. </b>El delantero sevillano es optimista y quiere acortar los plazos de su recuperación.

Ayer se cumplieron 15 días desde que Antoñito sufriera una microrrotura parcial en su pierna izquierda, justo después de arrancar el segundo tiempo del último partido del año en Chapín, ante el Nàstic. Entonces se pronosticó que su regreso no se produciría en menos de tres semanas y no se descartaba que se llegase a una cuarta para que su vuelta reuniese todas las garantías. Sin embargo, los acontecimientos se han acelerado con la lesión de Mario Bermejo y la expulsión de Calle en Ipurúa. Tanto, que el delantero sevillano está dispuesto a acortar los plazos y disputar todos los minutos que pueda del importante choque del domingo a mediodía ante el Tenerife. Aunque no atajará del todo el problema que se le presenta a Esteban Vigo, sí que lo podría menguar.

"Soy bastante optimista, creo que podré jugar. Las pruebas a las que me sometí el pasado sábado revelaron que la herida está ya casi cerrada y todo depende de cómo vaya trabajando durante la semana. Según cómo vaya haciendo los cambios de ritmo y qué sensaciones perciba en el uno contra uno, decidiré. A día de hoy me encuentro bastante bien, pero sé por experiencia que este tipo de lesiones suelen ser muy traicioneras. Quizás no llegue para ser titular, pero quiero pensar que estaré para unos minutos. He estado trabajando en un centro de alto rendimiento y eso ha acelerado la recuperación", concluyó.

"Me veo con confianza, pero quiero estar bien"

Antoñito no cometerá locuras. Si no se ve para jugar, no lo hará: "Prefiero estar las tres semanas pronosticadas en un principio parado, que no ocho luego por querer forzar. Pero todas las pruebas que me han hecho hasta ahora son positivas. La herida ha drenado bien y yo me veo con confianza", concluyó. Por otro lado, Calle aún no está descartado del todo para jugar este domingo. Al final, y como se esperaba, el club azulino ha recurrido la segunda tarjeta amarilla que recibió el jugador madrileño en Ipurúa. La defensa se basa en que sí hubo derribo dentro del área, y por tanto debió ser penalti ya que el delantero no simuló su caída. Será el próximo miércoles cuando se anuncie la decisión de competición.