Lass demostró tener más oficio y a Huntelaar se le vio justito de físico

En situaciones normales posiblemente ni Lass ni Huntelaar hubieran sido ayer titulares. Recién salidos de sendas lesiones, su estado físico hubiera recomendado una mejor puesta a punta -los dos fueron sustituidos- pero las bajas de Guti e Higuaín precipitaron su estreno y ambos estuvieron voluntariosos, aunque su puesta de blanco no entrará en la historia del madridismo.

Evidentemente cabe esperar mucho más de ambos. En especial del holandés, que acusó bastante más la responsabilidad del debut en el Bernabéu. Se le vio nervioso. No entró mucho en juego y se mostró más cómodo sin balón que con él. Buenos sus movimientos de desmarque, amén de un maravilloso control en el aire (ver imagen). Le quemó la pelota en los pies, sobre todo a raíz de no acertar en la única gran ocasión que tuvo en el área. En esa acción pareció que iba a rematar de cabeza, pero después realizó una buena maniobra en la que paró el balón con el pecho y remató con el interior de su pie derecho... pero Diego López le adivinó la intención.

Lass entró más en la dinámica del juego colectivo. Se colocó como medio centro repartiéndose el ancho del campo con Gago. Su perfil fue más defensivo. El francés siempre estuvo atento en hacer apoyos y coberturas al argentino cuando éste se descolgaba de su posición. En la elaboración del juego siempre estuvo a la sombra de Gago. Lass también fue riguroso en cubrir las espaldas de Sergio Ramos cada vez que éste se proyectaba por la derecha. Con el balón apenas se complicó la vida. Toques cortos, pases seguros y un par de cambios de orientación largos acertados aunque eso, desde luego, no sea lo suyo.