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Liga BBVA | Málaga 1 - Sporting 0

Lolo le regala oro al Málaga

Su cabezazo, un obús, dispara al Málaga hasta los 25 puntos. El Sporting estuvo gris y sin recursos. Buen partido blanquiazul. Iturralde no la montó.

<b>GOLEADOR. </b>Lolo, autor del único gol del partido, controla el balón en presencia de Lora y ante las miradas de Nacho y Eliseu.
GOLEADOR. Lolo, autor del único gol del partido, controla el balón en presencia de Lora y ante las miradas de Nacho y Eliseu.

El Málaga empezó 2009 tan feliz. Ligero y ágil, sin demasiado turrón en lo alto, le hizo un buen regalo a su presidente, Fernando Sanz (cumplía 35 años ayer), y ganó con suficiencia al Sporting, compañero de viaje en la dura travesía del curso pasado y con el quedan tantos lazos que al final del partido La Rosaleda fue un grito. "Puxa Sporting". Tanto sufrimiento une, pero desde luego el Málaga no le perdona una al Sporting. El año pasado lo fulminó en los dos partidos. Esta vez, las bajas fueron demasiado para los asturianos, que jugaron hasta que les dio el depósito pero no acumularon méritos para nada más que no fuese una digna derrota. A este Málaga de los 25 puntos que empieza a no saber qué hacer, si mirar al infierno o a la gloria, es difícil achucharle en su guarida de La Rosaleda. Está seguro y tiene argumentos en movimiento y a balón parado. Por eso encontró el oro con un golazo de Lolo, que remató espectacularmente un exquisito saque de córner de Duda. En el camino se quedó Sergio Sánchez, que se había puesto en paz con su afición en el último partido en El Molinón (Almería) y, sin esperarlo, volvió a las andadas. Gigante como es, prefirió esperar a que se le cayese el larguero y luego se quedó en el camino. Porque el área parecía una autopista, y por ahí pasó Lolo, futbolista cedido por el Sevilla que dispara obuses de cabeza en todas las direcciones. A Sergio Sánchez, es previsible, el gol le pasará factura. Y en Gijón algunos se acordarán de Aouate y otros de Pichu. Esta es la soledad del portero.

El gol del mago Lolo, en este día de Cabalgata, es oro para el Málaga, reconocible Málaga por su ortodoxia defensiva y su atrevimiento en ataque. Feliz Málaga, que está a menos de seis triunfos (con toda la segunda vuelta por delante) para garantizar la permanencia, que era poco menos que coronar el K-2 a finales de agosto. El Sporting está más modesto, pero resulta admirable su concepción del juego. Apareció en La Rosaleda dispuesto a gobernar el partido y aprovechó la siesta inicial del rival. Preciado tenía un carro de ausencias, pero toda la artillería estaba disponible. Resultó extraño que con Diego Castro, Bilic y Maldonado (más Barral en la segunda parte) los hijos de Quini llegaran tan poco. Fue porque les faltó combustible en el centro del campo, donde Lora y Míchel fracasaron ante Lolo y Apoño. El Málaga, que estuvo sosote y algo pasivo al principio, se animó con el gol y convirtió el partido en un monólogo. Por aquí, por allá, con Adrián y Duda, con Eliseu y Baha, dispuso de llegadas (más que oportunidades claras) suficientes para cerrar el partido, pero se dejó llevar por el ambiente festivo de la grada y estuvo más estético que pragmático. Terminó por recordarlo en el minuto 85, cuando por el área pasó un balón en medio de un silencio de muerto. Tapia, encendido en el área técnica, empezó a saltar como un poseso y a pedir tensión. Luego goteó los cambios y dilató el final. Era necesario, porque el Málaga tampoco es tan rico y tenía un rival bien orgulloso delante que e pesar de su derrota ve su futuro con optimismo.

El Málaga ha llegado a tal status que puede tomarse con sorna que, en el último minuto del partido, Luque (que estuvo a punto de hacer un gol de bandera desde 50 metros) evite a Sergio Sánchez y, mientras vuela en el área soñando con el penalti, Iturralde tire por la calle del centro, se gire hacia el vestuario y señale el final del partido como Salomón en vez de decidir si fue penalti o piscinazo. Iturralde, de profesión animador de eventos, salió indiferente de La Rosaleda, que tenía más motivos para entretenerse y quiso aplaudir las últimas jugadas de su equipo, ovacionar con devoción a sus ídolos sustituidos, echarle un vistazo a la clasificación y en estos días mágicos ponerse a soñar y, por supuesto, terminar el partido al grito de Sporting. Los tiempos duros unen, pero el Málaga es implacable. Y ambicioso. Esta mañana presenta a Adriano. Viene con un superávit de 25 puntos que le dan sus compañeros solidarios.

El detalle. Adriano lo vio en el palco y hoy será presentado

Después de conocer a sus compañeros el sábado por la noche en el hotel Guadalmar, Adriano vio en directo a su equipo desde el palco. Esta mañana pasará el reconocimiento médico en Clínicas Rincón. Luego será presentado. Tapia lo probará el miércoles en el amistoso ante el Sparta de Rotterdam.