Liga Adelante | Las Palmas
El Gran Canaria tiene la llave para poder soñar
La Unión Deportiva aprobó con buena nota el examen inaugural del año en Salamanca y afronta un tramo de calendario propicio en sus aspiraciones nobles. La pelea por el ascenso comienza a coger color y el amarillo cotizará como ninguno si hay solvencia en casa.
Mucha de la suerte de la renovada Unión Deportiva de Javier Vidales pasará por el estadio de Gran Canaria. El calendario así lo marca, con tres de los próximos cuatro partidos otorgando al equipo la condición de local. Un pleno de nueve puntos en casa, con independencia de lo que acontezca en el único desplazamiento que se registrará en el mes inmediato (espera el Rayo en el Teresa Rivero), garantiza entrar en el vagón de cabeza, el que alimenta las aspiraciones de ascenso a Primera. Hay enfrentamientos directos entre muchos de los implicados en esta pugna (Xerez-Tenerife y Zaragoza-Salamanca el fin de semana venidero, sin ir más lejos), lo que respalda esta conclusión aritmética. Los sueños de grandeza adquiridos en el último mes entran en una fase aclaratoria y con la ventaja teórica de que tendrá como escenario territorio propio, en el que la solvencia del grupo está probada.
Derrotar al Córdoba, Levante y Real Sociedad (partido éste último que abre la segunda vuelta) amplificaría, y de qué manera, el horizonte de la Unión Deportiva, de nuevo metida en disputas nobles a la altura de su historia. El discurso oficial se mantiene inalterable: permanencia por encima de todo y, si es posible, mirar luego al frente. Miguel Ángel Ramírez, Juanito y Vidales así lo han acordado y respetan el pacto cada vez que tienen delante un micrófono. Pero en el vestuario hay una conjura íntima y sagrada: el ascenso es posible y pasa por creérselo. Y el estadio de Gran Canaria, con viento a favor y afición entregada, puede dar ese plus y bendecir el nuevo año.
Jugadores y directiva harán un llamamiento a la afición
Hoy comienza la preparación para la próxima jornada y, a buen seguro, también el llamamiento de los futbolistas a los seguidores para que mantengan su apoyo incondicional en un momento de la temporada especialmente estratégico. La plantilla sabe de la importancia que comporta meter gente en el Gran Canaria y ahora que el equipo invita a ir al estadio con su juego y resultados, las previsiones de asistencia se han disparado de cara a la visita del Córdoba, compromiso que no será televisado. La mejor entrada de la temporada está fijada en los 26.131 espectadores que acudieron al derbi disputado ante el Tenerife el pasado 22 de noviembre. Y el registro que más se le acerca estuvo en los 17.332 que vieron en directo la cita de la tercera jornada frente al Zaragoza. Acercarse a la franja del clásico canario está fuera de alcance, pero sí parece proporcional aspirar a rozar los veinte mil seguidores. De hecho, a lo largo de la semana se van a suceder las peticiones por parte de jugadores y dirigentes para que la afición esté presente y ejerza su habitual influjo positivo.
El programa no puede ser más atractivo: la Unión Deportiva mira hacia arriba y sumando sus puntos, sin otro tipo de dependencias, se colocará en una situación inmejorable para opositar a las plazas de privilegio. Ocasión inmejorable para sepultar complejos, apuros y depresiones varias.