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Internacional | Inglaterra

Gascoigne: "Sé que si no dejo de beber puedo morirme"

"Es la última oportunidad para mí".

Paul Gascoigne quiere rehabilitarse.

Paul Gascoigne se ha atrevido a decir "esta es mi última oportunidad" y ese es el paso más grande que he dado en su vida, el momento más crucial. "Dicen mis amigos que tengo más vidas que un gato y tienen razón, pero esta es la última que me queda", explica en un documental para Channel 4 el genial centrocampista inglés desde la clínica de rehabilitación en la que vive hace semanas. "El 2008 ha sido mi peor año", insiste y admite que las drogas y el alcohol estuvieron a punto de matarle "no una vez, sino varias".

Las dos detenciones de este año debido a sus excesos fueron notorias y humillantes y "algo de mí murió cuando me metieron en la cárcel. No voy a volver", dice. "Ya sé lo que tengo que hacer: dejar de beber. Si bebo, voy a morir", se repite Gazza aunque son palabras que ya ha dicho en muchas ocasiones en privado y en público. En la entrevista que AS publicó hace tres años, Gascoigne reconoció haber dejado la bebida. Una semana después fue despedido de su cargo como entrenador del modestísimo Kettering Town por haber tenido más de 30 incidentes relacionados con el alcohol. Incluso su hijo Regan, de doce años, habla del miedo de perder a su padre y de que éste está viviendo "su última oportunidad" y que "si pudiera pedir un deseo es que mi padre se marchara lejos No tiene sentido ayudarle". Gascoigne cree ahora que el programa, que se emite el lunes, no le va a ayudar a él, sino a su ex mujer Sheryl. Esta afirma que todo se hizo con el permiso del futbolista. "No puedo creerme que Sheryl haya permitido que se utilice a nuestro hijo de este modo", explica Gazza en el Sun. "Sheryl lo ha vuelto en contra mía, le ha envenenado. Si me odia tanto, ¿por qué se sigue llamando Gascoigne?".