Llegó Leo Messi a Barcelona, pero lo hizo con demora. Víctima de los retrasos aéreos y del conflicto de controladores en Barajas, la estrella del Barcelona atendió con mucho retraso (una hora y cuarto), provocando la irritación de su entrenador, que seguramente sancionará de manera ejemplar al Pulga. Pese a salir a la hora prevista de Buenos Aires, el viaje se le fue complicando, hasta el punto de que llegó a la capital catalana cerca de las 19:30 y, sin recoger el equipaje, se dirigió a las instalaciones del Camp Nou, donde desde hacía casi una hora preparaba el partido de esta tarde. Al argentino sólo le dio tiempo para cambiarse y retratarse con algunos hinchas.

No se dejó ver ante los medios que lo esperaban desde primera hora de la mañana en el aeropuerto de El Prat. Dejó que fuera su hermano Rodrigo el que dialogara con la prensa y fue él quien disculpó al futbolista por sus prisas. El argentino podría no entrar en la lista de convocados para medirse al Mallorca y no se descarta que Pep Guardiola lo condene al banquillo la próxima semana, en Copa frente al Atlético. Pero eso sólo son especulaciones malpensadas.

Messi recuperará entrenamientos. Hoy estará con el resto del grupo (11:30), pero si nada raro sucede, verá el partido ante el Mallorca al lado del seleccionador argentino, Diego Armando Maradona.

Pep hablará de él con Maradona

El retraso de Leo Messi provocará que el argentino vea el partido de esta noche en el palco junto con Diego Maradona, seleccionador argentino. Será después del partido cuando los dos entrenadores se reúnan para charlar de la marcha del atacante, además de valorar la posibilidad de que se rompa el pacto al que llegaron el Barça y la AFA de no convocar a Messi en los partidos amistosos que dispute la albiceleste. Maradona no pudo contar con el azulgrana el día de su estreno en Glasgow, cuando se midieron a Escocia.