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Liga BBVA | Valencia 3- Atlético 1

Silva ajusticia al Atlético

El Valencia logró una merecida victoria ante un Atlético de Madrid que no hizo mérito alguno para puntuar en Mestalla. En la primera mitad el protagonista fue Rodríguez Santiago debido a sus polémicas decisiones. Villa y Silva, por partida doble, y Forlán anotaron los goles del encuentro.

ABEL ROMERA
<strong>PROTAGONISTA.</strong> Los dos goles de David Silva resultaron claves en la victoria del Valencia ante el Atlético de Madrid.
PROTAGONISTA. Los dos goles de David Silva resultaron claves en la victoria del Valencia ante el Atlético de Madrid.Reuters

Tras el parón navideño, la Liga volvía a Mestalla con un partido crucial para locales y visitantes. Valencia y Atlético, empatados a puntos en la clasificación y en zona Champions, se enfrentaban con el objetivo de seguir enganchados a la zona alta de la clasificación. Además, los colchoneros buscaban ampliar hasta 16 su racha de partidos consecutivos sin perder. Emery contaba con las bajas de Marchena, Alexis y Carleto, y Aguirre reservó a Maxi y Maniche con vistas al enfrentamiento de Copa ante el Barcelona. En ambos conjuntos, delanteras de lujo y defensas no tan fiables.

El partido comenzó con dos planteamientos totalmente distintos por parte de ambos conjuntos. Frente a un Valencia lanzado al ataque se plantó un Atlético cerrado atrás a la expectativa de conocer las intenciones de su rival, lo que pudo costarle bastante caro a los del Manzanares. En tan sólo cinco minutos hubo tiempo para que Rodríguez Santiago y sus asistentes anularan dos tantos al conjunto local, el primero de ellos por falta de Villa a Heitinga, que no existió, y el segundo por un ajustado fuera de juego de Silva.

Tras el doble susto recibido, el Atlético cambió su actitud y comenzó a intentar lanzar sus peligrosos contraataques, pero los de Emery, muy metidos en el partido y con una colocación perfecta sobre el terreno de juego cortaban una y otra vez las acometidas colchoneras. Era precisamente el rival el que seguía teniendo las ocasiones más claras de peligro. Minutos después del cuarto de hora de partido un centro de Joaquín se perdió junto a la base del palo derecho de Leo Franco tras ser rematado desde el área pequeña por Silva.

Fue mediada la segunda mitad cuando el equipo visitante efectuó su primer disparo a puerta por medio de un flojo remate de cabeza de Agüero que Renan detuvo sin problemas. Los de Aguirre parecieron ir despertando con el transcurso de los minutos y las fuerzas fueron igualándose poco a poco, lo que ocasionó un atasco en el centro del campo y la ausencia de oportunidades de serio peligro.

La mediocre actuación que estaban protagonizando el árbitro y sus asistentes siguió aumentando cuando Perea mandó al suelo a Villa con un empujón escenificando un penalti de libro que Rodríguez Santiago no pitó. La mala consciencia del colegiado fue la gota que colmó el vaso. Un monumental piscinazo de Baraja dentro del área fue señalado como pena máxima y transformado por Villa subiendo el primero al marcador.

El gol dejó atenazado al equipo visitante que no lograba pasar de la línea divisoria del terreno de juego. Maduro estuvo muy cerca de lograr el segundo minutos después pero picó demasiado el balón, que se fue por encima del larguero de la portería rival. Tan sólo unos segundos después, Miguel robó una pelota y habilitó a Silva para que el canario subiera el segundo al electrónico con un zurdazo ante el que nada pudo hacer el portero atlético.

Baraja imita a Perea

Tras este segundo mazazo, el equipo de Aguirre se mostró totalmente perdido en el campo y deseoso de que llegase el descanso. Y fue cuando peor estaba el equipo del Calderón cuando recortó distancias en una de sus pocas llegadas a las inmediaciones de Renan. Baraja imitó a Perea en el área valencianista y derribó a Agüero de forma clara. Forlán fue el encargado de transformar la pena máxima y poner fin a una primera mitad de locura y en la que el Valencia mereció más y el Atlético tuvo la suerte de su parte.

Con la reanudación, ambos equipos gozaron de una oportunidad de cierto peligro, fueron primeros los locales en intentarlo por medio de un remate de cabeza de Baraja a pase de Moretti que fue atajado por Leo Franco. Segundos después Simao no llegó a un centro de Forlán que pudo significar el empate.

El Atlético se cambió de traje en su paso por los vestuarios y se puso el mono de trabajo. El equipo de Aguirre comenzó a mostrar un fútbol mucho más elaborado y vertical que el mostrado en la primera mitad. Esto, unido a la pérdida de intensidad en su juego del equipo rival, le otorgó el dominio del balón y el juego al equipo capitaneado por Leo Franco, que comenzó a llegar con peligro al marco rival. Aguirre y Emery comenzaron a mover fichas y dieron entrada en el terreno de juego a Sinama y Fernandes en lugar de Luis García y Baraja.

Al igual que ocurrió en el último tramo de la primera mitad, el equipo que se mostraba en peores condiciones, en esta ocasión el Valencia, fue el que tuvo la suerte de cara y logró marcar un nuevo tanto. El zurdazo de Silva desde la frontal del área, y que acabó en las redes de Leo Franco, es otra muestra irrefutable de la calidad que el canario atesora en sus botas. El gol acabó con los ánimos colchoneros que, a falta de quince minutos, bajaron definitivamente los brazos, renunciando a buscar el gol que les metiera de nuevo en el partido.

Resultado justo por los méritos de los dos conjuntos durante los noventa minutos de juego. El Valencia dormirá en la segunda posición de la tabla y el Atlético, que volvió a perder con un rival directo, podría verse mañana fuera de las posiciones que dan acceso a la Liga de Campeones.