El Zaragoza vuelve con la silueta bien definida

Tras ocho días de vacaciones, el Zaragoza regresa hoy a la Ciudad Deportiva con la mirada en la visita del sábado al Carlos Belmonte, donde arranca el sprint final de la primera vuelta y, por tanto, el reto de enero: vencer los cuatro partidos (Albacete, Salamanca, Córdoba y Rayo) y coronarse campeón de invierno. Por ello, el grupo no se ha abandonado a los excesos durante estos días, sino que ha seguido un plan de entrenamiento y se ha contenido con la comida. La silueta debe seguir tan definida como el objetivo: el ascenso. No se admite relajación.

Marcelino y su cuerpo técnico confieren una gran importancia al peso del futbolista, por lo que la plantilla se someterá a un control de peso entre hoy y mañana. Cada jugador deberá mantenerse en su peso habitual o muy cerca de él, es decir, dentro unos rangos de peso establecidos individualmente para cada futbolista. Se trata de un control más de los marcados habitualmente a lo largo de la temporada.

Con los deberes diseñados por Ismael Fernández, preparador físico, y los consejos de Marcelino y su ayudante, Rubén Uría, la plantilla debe volver en forma. Ni el plan de trabajo ha sido más exigente de lo habitual ni los consejos respecto a la comida tampoco. Pero todo detalle suma. Y el Zaragoza de Marcelino no quiere dejar ningún cabo suelto en su carrera hacia Primera.