Internacional | Inglaterra
El técnico del Hull abronca al equipo ante sus hinchas
Dio la charla del descanso en el césped frente a su afición
Andre Marriner indicó el final del primer tiempo y señaló el camino de los vestuarios con un sonrojante 4-0 en contra del Hull City. Sin embargo, su técnico, Phil Brown, quiso dar una lección a los jugadores y disculparse ante sus aficionados por la humillación sufrida en los primeros 45 minutos. Por eso dirigió a sus jugadores al fondo del City of Manchester en el que estaban los 4.000 aficionados de los Tigers, y allí, viendo la cara de sus simpatizantes, abroncó durante cinco minutos al equipo.
"Nuestra gente ha planificado estas Navidades y el Boxing Day alrededor de este partido y merecían una disculpa por el espectáculo que habíamos ofrecido en la primera mitad. El comportamiento fue inaceptable en un equipo entrenado por mí. Tuve que hacerlo para mantenernos vivos en el choque. En 21 minutos regalamos cuatro goles a nuestro adversario por entrar en el campo con la mentalidad equivocada. Fue un fracaso tanto de los jugadores como de los técnicos", reveló el entrenador posteriormente en la zona mixta.
Brown ofreció la charla técnica del descanso en el campo, a escasos metros de los decepcionados simpatizantes del Hull que viajaron a Manchester. La idea fue bien recibida por su parroquia al aplaudir la decisión del entrenador, que no escondió su enfado con la plantilla mientras les recordaba: "Somos el Hull y jugamos feo. Hemos querido jugar bonito ante el Manchester City y nos han humillado. No olviden que somos el Hull City, jugamos feo y es así como ganamos los partidos".
Brown admitió la impopularidad de esta decisión sin precedentes: "Quizás no haya sido una medida muy astuta, pero nuestros seguidores necesitaban ver que íbamos a hacer algo al respecto. Y parece que recuperamos un poco de orgullo en la segunda mitad, aunque ya era demasiado tarde". El resultado final fue 5-1, con lo que la segunda parte se saldó con un empate a uno entre Manchester City y Hull City.
Después del partido, el discurso del técnico no bajó el tono: "Al final del choque se han dicho una o dos verdades en nuestro vestuario. No creo que ningún jugador pueda quejarse si se queda fuera el martes ante el Aston Villa".