El Marbella pedirá la baja en bloque si no cobra el día 30

El Marbella ha dicho basta. Lo hizo ayer por boca de su capitán, Alejandro Ávila, y con el apoyo de toda la plantilla a sus espaldas. El guardameta leyó un comunicado que reflejaba la desesperación de todos los componentes del equipo ante la situación de impagos que arrastran desde hace ya alrededor de cuatro meses. Así las cosas, los jugadores anunciaron que se entrenaron ayer por última vez a las órdenes de José Luis Montes (que también estuvo presente en la rueda de prensa) y que no volverán al trabajo hasta que no se encuentre una solución para aliviar la deuda de cerca de 280.000 euros contraída con ellos y algunos trabajadores más del propio club. La situación se ha hecho insoportable hasta el punto de que los futbolistas avisaron de que solicitarán la baja si no cobran este próximo 30 de diciembre. La gravedad de la situación afecta no sólo la disputa del siguiente compromiso liguero de la Unión Deportiva ante el Linense, sino la continuidad de la entidad marbellí en el grupo IV de la Segunda División B.

Descontento.

Pero sobre todo, la plantilla del Marbella está decepcionada con la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz. Y es que, según los jugadores costasoleños, ésta les había prometido ayuda antes de las elecciones y ahora se niega a recibirlos en el Ayuntamiento. "Que la alcaldesa cumpla su promesa y nos apoye", reza literalmente el escrito de un grupo que ya no aguanta su indignación. Por ello, los futbolistas han convocado para mañana mismo una protesta en las puertas de la alcaldía y piden a la gente relacionada con el deporte en la ciudad que les apoyen en su manifestación. El presidente de la entidad, Antonio Pérez Ramos, no ha encontrado nuevos inversores reales y el grupo británico que ha mostrado interés en hacerse cargo de la situación continúa pidiendo paciencia por las complicadas fechas en las que se ha agudizado el problema. A la espera de resolver el problema, la sombra de la desaparición se cierne sobre el Marbella.