Se lesionó el pasado 4 de noviembre ante el Basilea, en partido de Champions League. Aquella triste noche en la que los culés empataron frente a los suizos (1-1), comenzó un pequeño calvario para Andrés Iniesta, que posiblemente acabe dos meses después: el 3 de enero, ante el Mallorca.
Aquella fría noche, el mediocampista se produjo una rotura del septum intramuscular del recto anterior del muslo derecho. Muchos se temieron lo peor, pero Don Andrés es un profesional responsable y hace un par de semanas tuvo que ser frenado por su entrenador para no precipitar su regreso.
Hablar de titularidad ahora sería precipitarse, pero Pep Guardiola sabe qué cartas juega. Con un permiso extra para tres de sus jugadores estrella (Leo Messi, Samuel Etoo y Dani Alves), las posibilidades de que Iniesta reciba la ovación del Camp Nou esa noche gana enteros, ya que la terna de cracks sólo tendrán un día para recuperarse. Polivalente como pocos, el técnico valora que pueda jugar tanto en la zona de creación como en el ataque, siempre con la misma nota: notable altísimo.
Pudo jugar ante el Madrid (2-0) y viajar a El Madrigal a medirse al Villarreal (1-2), pero Guardiola mueve muy bien sus fichas y, tras conceder más descanso al internacional, está consiguiendo explotar las fuerzas de Thierry Henry, que pese a que le cuesta y rehusa hablar de ello, va pareciéndose en algo al delicioso atacante que alumbró en el Arsenal.
Se había ganado un puesto fijo
Desde que comenzó la temporada, Andrés Iniesta se había hecho con un puesto en el equipo titular de Pep Guardiola. Participó en todos los partidos antes de caer lesionado, con una participación excelente. Nueve partidos de Liga, más cinco de Champions League, le habían acumulado hasta ese momento 1.108 minutos de competición, consiguiendo sólo un gol, pero participando en muchísimos como último pasador. Con el regreso de Iniesta al equipo, el entrenador ganará aún más posesión de balón, además de tener la mente clara en la circulación de bal podría ganar también un recambio que dé descanso a Xavi Hernández, uno de los líderes indiscutibles de este equipo que está logrando números históricos.
