Perea, o más conocido en su país como Luis Amaranto, igualó el pasado fin de semana a Harold Lozano (Valladolid 96-02 y Mallorca 02-03) como el colombiano con más partidos en la Liga, 134. "Es un inmenso honor para mí alcanzar a un icono como Harold y ser el colombiano con más partidos en Primera, pero también es un acicate porque supone una responsabilidad llevar el nombre de mi país", asegura el central.

Para Perea no pasa inadvertida la importancia de su registro porque por España ha pasado la flor y nata del fútbol colombiano. Fue el 1 de abril de 1990 cuando el trágicamente desaparecido Albeiro El Palomo Usuriaga inauguró la nómina de jugadores cafeteros en España. El Mundial de ese año en Italia puso en órbita a Colombia y poco tiempo después los componentes de la mejor generación de su fútbol aterrizaron en la Liga. Valderrama, Higuita y Leonel Álvarez llegaron al Valladolid. Mientras, Aristizábal vino al Valencia y luego Rincón y después Congo, al Real Madrid.

"Ojalá muchos colombianos más lleguen a España, eso será síntoma de que el fútbol de mi país sigue en la élite. Y a título personal, quiero ampliar esta marca y seguir por muchos años en el Atlético, mi casa", expresa con alegría Perea quien ya se encuentra en su país para pasar la Navidad con los suyos.

El Tren Valencia, su predecesor en el Atlético

18 jugadores colombianos han jugado en Primera División y el Atlético ha tenido una doble representación. Antes que Perea, el delantero Adolfo Tren Valencia probó suerte. Su periplo rojiblanco fue bastante polémico. Llegó procedente del Bayern Múnich y con los rojiblancos jugó 24 partidos en la 94-95, marcando 6 goles. Pero eso no evitó las críticas furibundas de Jesús Gil.