Liga Adelante | Alicante
Jiménez podría ser hoy la cuarta víctima de Iniesta
El presidente ya no se atreve a garantizar su continuidad.
La derrota ante el Zaragoza ha enturbiado aún más el futuro del Alicante, a pesar de que casi todo el entorno celeste ya contaba con salir de La Romareda con una goleada. El 3-0 ante el conjunto maño ha terminado de hundir a un equipo que ya ve la salvación como una utopía. De hecho, ya casi nadie cree en la reacción, sobre todo, tras terminar el 2008 a 11 puntos de la salvación.
La llegada de Manolo Jiménez al banquillo tampoco ha supuesto el revulsivo que muchos esperaban. Además, la relación entre el presidente, Juan Antonio Iniesta, y el entrenador es cada vez más distante. Las últimas declaraciones del técnico, en las que dudó de la capacidad del club para poder fichar en enero, entre otras cosas, y los pésimos resultados ante Las Palmas y el Zaragoza han situado al técnico celeste contra las cuerdas.
La entidad está totalmente perdida y no sabe qué dirección tomar. Ayer, ningún dirigente se atrevía a garantizar la continuidad de Manolo Jiménez. El último golpe de timón lo podría dar Juan Antonio Iniesta a lo largo de la jornada de hoy, ya que se está planteando la destitución del extremeño y en las próximas horas Jiménez podría ser su cuarta víctima. El todavía técnico no ha pensado en ningún momento presentar su dimisión, aunque muchos apuntan a que está esperando a que le echen para abandonar el barco. Hoy podría haber novedades.
Tras los pasos de Granero, Garitano y Lema
Es posible que a muchos le suene a chiste o a broma de mal gusto, pero el Alicante podría destituir hoy a su cuarto entrenador en lo que va de temporada. En apenas 17 jornadas, la entidad celeste, concretamente Juan Antonio Iniesta, ha devorado a tres entrenadores. Si Jiménez es despedido, el extremeño seguirá los pasos de Granero, Asier Garitano y Nino Lema. Desde el club se desliza que ahora es el momento justo para tomar este tipo de decisiones, ya que el parón navideño está por delante y habría tiempo para asimilar la llegada de un nuevo técnico.