El filial deja su portería a cero 76 días después

A pesar de que el empate ante el Éibar supo a poco, el filial sevillista comienza a ver algo de luz en el tenebroso túnel en el que se haya inmerso. El aspecto defensivo, uno de los serios problemas que atizan a los sevillistas, empieza a mejorar. Prueba de ello es que los de Galeote han vuelto a dejar su puerta a cero. No lo hacía desde el 5 de octubre ante la Real Sociedad, única fecha en la que sumó tres puntos de golpe.

Ante el conjunto armero, el técnico del filial volvió a sorprender devolviendo la titularidad a Pablo Vargas, a quien también de un modo inesperado desplazó Ruyales. El ex meta del Atlético de Madrid B ha completado una actuación más que aceptable, aunque se da el dato curioso de que en todos los encuentros que disputó (siete) encajó al menos un tanto.

Centrales. Con las lesiones de Ismael y sobre todo Cala, Galeote se vio inmerso en una búsqueda desesperada para acompañar a Gallardo en el eje de la zaga. Un hueco que ha venido a tapar Bernardo. El zaguero nacido en Colombia va a más en cada partido y tranquiliza a su técnico. "Estamos cada vez más sólidos atrás y eso hace que el equipo juegue también mejor en ataque", explica Galeote, al que le falta dar con la tecla para transformar en puntos la progresión de un filial que se resiste a dejar de soñar.

Sólo el Córdoba tenía peores registros en la jornada 17

Pasan la jornadas y el Sevilla Atlético ve como los puestos que dan derecho a jugar en la Liga Adelante para la temporada que viene se alejan. Disputadas 17 jornadas, los de Galeote son colistas con tan sólo ocho puntos, a 12 del Éibar, que ocupa el primer puesto de salvación. Esos paupérrimos registros sólo son superados en las últimas campañas por el Córdoba de la temporada 2004-05, en la que los blanquiverdes poseían seis puntos y estaban a 13 de la salvación. El Écija de la 1996-97 tenía seis puntos también, aunque por aquel entonces había promoción de descenso.