Romero debe vender hoy según sus propios planes

Julio Romero tiene hoy o, al menos, en las próximas 24 horas, la oportunidad de demostrar que no está realizando otro paripé con el acuerdo privado que ha alcanzado con gente relacionada con el Grupo Ortiz para la compraventa de la mayoría accionarial. El pasado jueves y, aunque a la prensa no le quiso dar ni el más mínimo detalle de lo que lleva entre manos, le aseguró a sus trabajadores que con los madrileños estaba todo cerrado y que, en 48 horas, pasarían por la notaría para hacer efectivo el traspaso de poderes.

En estos momentos, la compraventa se encuentra en el mismo escalón que se quedó con Tomás Carmona: existe un acuerdo privado, pero todavía no se ha elevado a público. Y todo ello a nueve días de que se celebre la Junta de Accionistas y con pocos días hábiles (seis exactamente), ya que el 25 es Navidad y el sábado y domingo no se trabaja.

De momento, en la operación, aparte de Romero y Villarroel, sólo hay una cara que se distinga perfectamente: la del abogado José Antonio López Lara, que es el que ha llevado el peso de las negociaciones. Eso sí, todo apunta a que detrás tiene al Grupo Ortiz, a una de sus filiales o gente relacionada con esta empresa, si bien su director de Relaciones Institucionales, Gonzalo Esteban, negó que tengan relación. Con el contrato privado cerrado, el tiempo es lo único que puede demostrar que hay operación y no otra maniobra.

Los de García Plaza sí que han hecho los deberes

Mientras en los despachos todavía no se había concretado la compraventa accionarial, sobre el césped, este sábado, los hombres de Luis García cumplieron de sobra con el objetivo parcial que tenían marcado. Y es que, a final de la primera vuelta, debían llevar entre 25 y 26 puntos que ya han sumado a falta de cuatro partidos para la finalización de la misma. Un tope que, por cierto, se había marcado el entrenador granota para afrontar con garantías la cuesta de enero: visitarán a Rayo, Elche, Las Palmas y Zaragoza y recibirán a la Real. Ya en febrero, se las verán en casa con el Murcia y se medirán fuera al Hércules. Unos éxitos que no vio en el Palco un Romero que no ha cumplido aún con su promesa de marcharse.