Liga Adelante | Xerez 1 - Nàstic 0
Jordi Alba amarga el final de año a un Xerez sin ideas
Los azulinos acaban 2008 en ascenso; el Nàstic respira.
Si algún ojeador vio ayer el Xerez-Nàstic pudo comprobar que el Valencia tiene un tesoro con Jordi Alba. El extremo zurdo, cedido por el conjunto ché, demostró que tiene sitio en Primera, por velocidad, calidad y entrega. Su gol tras una contra de libro frenó en seco a un Xerez desorientado sin Viqueira y que sufrió en demasía tras la lesión de Antoñito. Aún así, los azulinos despedirán el año en ascenso, mientras que el Nàstic respira. Que ya es bastante.
Poca gente pensaba que el partido no tendría color azulino. Desde el principio, tras un susto de Víctor en el minuto 1, el Xerez buscó con ahínco la portería de un nervioso Rubén Pérez. Sin la magia de Viqueira este Xerez es más previsible, a pesar de las internadas de Momo y Pedro Ríos por la banda. En una acción del primero el balón llegó a la cabeza de Antoñito y el sevillano no perdonó. Undécimo tanto en la Liga y el Xerez era líder.
Ese gol alertó un poco al Nàstic, desaparecido y dormido durante toda la primera parte... a excepción de la prolongación. En un despiste local, Víctor mandó a la red el balón tras una jugada ensayada, con la inestimable ayuda de un defensa local. Fue el aviso de que el equipo de Ferrando estaba vivo. Muy vivo. Y así lo demostró después del descanso.
Calidad.
Diop, un todocampista que apunta muy buenas maneras, y Jandro se comieron a los rivales con un fútbol preciosista y efectivo. De la resolución se encargó Jordi Alba, que no perdonó en un mano a mano ante Chema tras un pérdida de Momo en el medular. Esteban Vigo no se lo creía y se temió le peor. Así ocurrió. Ya con Antoñito en el banquillo, el Xerez moría una y otra vez en la orilla. Más bien en la cabeza de los centrales del Nàstic. Sarmiento no hizo olvidar al crack del Polígono y por las bandas nadie desbordaba.
Aunque el empuje local era grande, siempre estuvo más cerca la sentencia visitante. Redondo perdonó a puerta vacía y permitió al Xerez soñar por momentos. El Nàstic se defendió a la perfección con un todopoderoso Tortolero y provocó la segunda derrota del Xerez en Chapín. Pero el mejor fue Jordi Alba, otro crack.
César Ferrando: "El gol del empate fue determinante"
"El partido ha estado muy igualado para los dos y ha tenido una parte para cada equipo, pero nos bastó con la segunda para ganar. Lograr un triunfo en este campo ante un Xerez que está muy bien, es importante para nosotros y nos va a ayudar a pasar unas buenas Navidades. El gol del empate fue determinante. Las estrategias sirven para esas cosas a veces. Estuvimos muy espesos en la primera parte y en la segunda cambió un poco el panorama. El Xerez juega bien al fútbol, con mucha confianza. No hay color del Xerez del año pasado a éste".
Esteban Vigo: "El equipo estuvo muy atascado"
"El primer gol nos ha roto, no hicimos un buen partido, se cometieron errores que no deben volver a ocurrir. En la primera mitad logramos hacer cosas por banda. Sabíamos cómo jugaba el Nàstic y no supimos romper su engranaje. Siempre espero más de mi equipo, pero estuvimos atascados, espesos. Influyen muchas cosas, sobre todo ese gol del empate. Hay que felicitar al contrario, pero seguimos arriba, entre los tres primeros. Ahora hay que disfrutar de las fiestas, dejar de pensar en fútbol, disfrutar de la familia, y volver para seguir peleando ahí arriba".
El detalle. Antoñito sefue lesionado
Antoñito se tuvo que retirar en la segunda mitad tras sufrir unas molestias en los isquiotibiales. En los próximos días se le realizarán diversas pruebas para conocer el alcance de su lesión. "Era mejor retirarme a romperme más", comentó el jugador tras el encuentro.