Robben. Logró romper a la defensa che con sus regates

Fue un puñal por la banda derecha, donde se movió a su antojo dejando sentado una y otra vez a su marcador con múltiples desbordes y carreras. Durante todo el partido repartió numerosas asistencias a los delanteros y trabajó en la recuperación de balones en la medular. A pesar de esto, en ocasiones tiró en exceso de individualismo y perdió balones por no apoyarse en sus compañeros. En la segunda mitad, debido al cansancio, apareció menos, pero siempre llevando peligro sobre la meta de Renan.

Villa. No aprovechó ninguna de sus ocasiones de gol

Jugó como único punta y fue la referencia del ataque de su equipo. Joaquín y Mata le buscaron con insistencia para que finalizase las ofensivas del Valencia. Además, Villa estuvo muy activo y creó problemas a la zaga madridista, pero no tuvo su noche de cara a portería. En la primera mitad el 'Guaje' perdonó hasta cinco ocasiones para marcar. Una de ellas, con toda la portería para él, golpeó con el interior y el balón se fue por encima de la meta de Iker. En la segunda parte su rendimiento bajó y sólo remató una vez.