Aperribay es el nuevo presidente de la Real

Iñaki Badiola dejó anoche de ser presidente de la Real al prosperar la remoción de su Consejo de Administración, en una Junta de Accionistas muy crispada que proclamó como sucesor al empresario Jokin Aperribay y terminó con la intervención de la policía vasca.

La reunión de accionistas, que tuvo lugar en el velódromo de Anoeta, reunió a 1.720 personas y, como estaba previsto, fueron determinantes los sufragios delegados para obtener la remoción de Badiola. El 58 por ciento votó en contra y el 36 por ciento a favor.

El nuevo presidente de la Real Sociedad tuvo que ser escoltado por los servicios de seguridad privados ante las decenas de aficionados que solicitaron su dimisión antes de tomar posesión. La policía vasca al final tuvo que intervenir para evitar males mayores.

Previamente, Badiola había dirigido críticas en su discurso hacia algún medio de comunicación, la Diputación Foral, los jugadores (por no renunciar a parte de los sueldos que tenían cuando cobraban nóminas de Primera División), a Lorenzo Sanz y al gerente de la entidad que no denunció, en su opinión, las irregularidades en las cuentas detectadas en los últimos meses. El empresario donostiarra, antes de la destitución, había asegurado que no sería "sometido" por el poder político y que no se prestaría a "sus caprichos y trapicheos".

Jokin Aperribay, por su parte, en nombre de la plataforma Errealaren Lagunak, que aglutina a buena parte de los opositores a Badiola, apostó por una gestión "seria y eficiente de los recursos que tiene el club", sin poder explicar su proyecto ante los silbidos y abucheos.

Por último, no se aprobaron ninguno de los puntos del orden del día, en el que destacaba la posibilidad de solicitar a los cuatro ex presidentes anteriores responsabilidades civiles por la gestión que ha devenido en la insolvencia del club.