Muñiz examina su obra

Muñiz deberá frenar esta tarde al monstruo que el mismo creó con el objetivo de tener unas plácidas vacaciones. De las excelentes sensaciones europeas se nutre psicológicamente su Racing, pero eso no da para vivir ni permanecer. Ya es pasado. La realidad dicta que el equipo cántabro está igual de lejos (o cerca) de arriba que de abajo. Por eso, el partido de esta tarde, sin ser decisivo: sí es fundamental. Un resultado positivo confirmaría la mejoría verdiblanca y seguiría haciendo brotar el optimismo. Verdiblanca Navidad. Pero uno negativo, por el contrario, presionaría la urgente llegada de más fichajes y los reproches se sucederían en los próximos días sin fútbol. Así somos de ventajistas. Blanco o negro. Cuando lo que se lleva es el gris.

Tapia Team.

El Málaga no parece el mejor adversario para seguir manteniendo la excelente imagen ofrecida en la UEFA. El conjunto de Tapia es una de las revelaciones del campeonato y se mantiene en la zona noble con mucha modestia y una admirable pegada. Su ejemplar comportamiento empieza en Tapia, que ha dotado de algunas pinceladas atrevidas al proyecto que inició Muñiz. Gámez y Weligton, que fueron objetivos inalcanzables del Racing, son sus bastiones en defensa; Eliseu, la bala que hace surcos; Duda su cabeza pensante y Baha el ejecutor insaciable. Mucho talento.

En el bando contrario, Juanjo intentará imitar la pegada del francés. El canterano, al que quiso el Málaga, volverá aprovechando la baja de Pereira. El resto será el mismo que el pasado jueves. El ánimo inicial de la grada también. El del final dependerá de este gran Málaga. La obra de Muñiz.

El Málaga se entrenó en Santander

El Málaga llegó a Santander ayer por la mañana. La plantilla aterrizó cerca del mediodía en Parayas y se hospedó en el hotel Silken. El equipo andaluz paseó por la ciudad aprovechando que, por fin, ha dejado de llover en la capital cántabra y, por la tarde, se entrenó en las instalaciones de La Albericia donde Tapia preparó una suave sesión con rondos y estiramientos. Más tarde, algunos de los componentes de la expedición malaguista aprovecharon para ir a saludar en persona a López Muñiz.