Examen ante un nuevo rico

La segunda y última vez en la historia que Hércules y Huesca se enfrentaron fue el 23 de enero de 2005. En plena temporada de Segunda B, el equipo blanquiazul visitó El Alcoraz en horas bajísimas, con un joven y casi anónimo entrenador que apenas llevaba trabajando en el Hércules un mes y que había llegado al equipo como una solución de urgencia para salvar honrosamente una campaña aciaga. Su nombre era Juan Carlos Mandiá. El duelo acabó 0-0 y el entonces flamante técnico cosechaba su quinto partido al frente del Hércules con sólo un triunfo en su haber, precisamente ante el Zaragoza B de los Zapater, Lafita, Piti y compañía.

Pocos días después, el Hércules venció en el derbi ante el Alicante y desde ahí encadenó una serie de triunfos que acabó con el ascenso del equipo y con Mandiá encumbrado como ídolo. Hoy ese novel preparador ya se ha fraguado un nombre en Segunda y, después de muchos avatares, se encontrará con aquel rival azulgrana que también ha cambiado muchísimo. De ser una de las cenicientas de aquella Segunda B ha pasado a ser el equipo de moda de la categoría de plata, un conjunto que aspira a ganar en el Rico Pérez y, si se dan una combinación de resultados, comerse las uvas en puestos de ascenso a Primera División. De contar con jugadores anónimos para el público de a pie, a lucir un delantero centro, Rubén Castro, que equipos como el Hércules quisieron incorporar en verano y no pudieron por sus pretensiones económicas. Un nuevo rico que luce sus mejores galas pero que a diario tiene problemas para entrenarse.

En lo deportivo, la semana en el Hércules ha estado marcada por los sucesivos recursos que, como casi siempre, no sirvieron para nada. Tote y el capitán Sergio Fernández no estarán esta tarde en el pseudo césped del Rico Pérez. Mandiá cubrirá sus bajas con el internacional César y probablemente con Morán, que tiene esta tarde un examen después de que hace 15 días, ante el Eibar, Mandiá le sustituyera tras 45 buenos minutos. Con estos mimbres, el Hércules buscará una victoria que haga olvidar el tropiezo de Tenerife y le posibilite cambiar de año en puestos de ascenso. Por su parte, Antonio Calderón llega a Alicante con pocos retoques en su once titular.

Mandiá esconde sus cartas hasta última hora

Juan Carlos Mandiá sigue con su tónica de las últimas jornadas y no ha dado pistas durante la semana sobre el equipo que alineará esta tarde ante el Huesca. Además, esta mañana, a partir de las 10:30 horas y a puerta cerrada, el técnico gallego dirigirá su última sesión de entrenamiento de la semana y después de la misma quedarán concentrados hasta la hora del partido. Mandiá ensayará en el escenario del choque las jugadas de estrategia de la mano de Antonio Puche y los jugadores conocerán el once titular. También dará a conocer tras la sesión la lista de convocados para el partido. El técnico deberá hacer varios descartes que ni siquiera se vestirán para el encuentro. Los futbolistas empezarán las vacaciones una vez que el árbitro dé el pitido final y partirán hacia sus lugares de origen. La plantilla volverá a entrenarse el domingo 28, por la tarde.