El Sevilla Atlético y el Eibar empataron a cero en un aburrido partido, pese a las ocasiones de gol, y en el que ambos equipos evidenciaron su deficiente clasificación.

El equipo sevillista, dirigido por Fermín Galeote (en una de sus mejores actuaciones de una campaña para olvidar gracias sobre todo a los excelentes minutos de José Carlos) mereció un mejor resultado que los de Pouso, plenamente satisfecho con el reparto de puntos al término de las hostilidades.

De la igualdad de los compases iniciales, se pasó a la primera ocasión de la tarde. Una jugada que cerca estuvo de convertirse en el 0-1 tras un mal despeje del local Bernardo.

El Sevilla Atlético tenía el balón, pero el conjunto armero llegaba con más peligro. Eso si, muy de tarde en tarde. Como los de Fermín Galeote, que apelaban una y otra vez al balón parado ante la imposibilidad de romper la zaga azulgrana.

En el 27 minuto el visitante Cases con todo a su favor mandó al limbo una inmejorable ocasión para inaugurar el marcador de la ciudad deportiva. Dos minutos más tarde, hizo lo mismo el filial Hugo después de una buena internada de Perotti.

El choque se animaba por momentos. Yagüe, en el 30, perdonó una vez más al Sevilla Atlético. En el 38, le tocó el turno al sevillista Gallardo fallar lo increíble cuando ya se cantaba el 1-0.

En la reanudación, paridad llevada hasta límites insospechados. Porque nadie logró hacerse con el mando de las operaciones. Y eso que ambos necesitaban como auténtica agua de mayo los tres puntos en juego.

Menos los de Pouso, que daban por bueno el reparto de puntos. En el 61, Pukki disparó con cierto peligro un centro que paró sin problemas Zígor. 30 segundos después, el palo evitó el 0-1 (tiro de Yagüe). Galeote, viendo cómo se ponían las cosas, recurrió al banquillo para dar mordiente a una escuadra que apenas llegaba. Le dio minutos al onubense José Carlos. Con el del Riotinto sobre el terreno de juego, oportunidad para el 1-0, pero malograda.

No llegaban los goles, pero el Sevilla Atlético estaba más cerca de lograrlo que el Eibar. A quince minutos para el final, paradón de Zígor a remate de Perotti.

De ahí al final, un querer y no poder local que concluyó con un 0-0 que hablaba bien a las claras de lo sucedido sobre el verde tapete de la ciudad deportiva Cisneros Palacios.