Un virus estomacal deja KO a la plantilla de Agné

La plantilla del Girona se ha visto afectada esta semana por un virus estomacal que ha impedido a Raúl Agné poder practicar con todos sus efectivos. Si el miércoles, los primeros en caer fueron Alberto Manga y David Sánchez, ayer tres titulares del pasado domingo, Jordi Matamala, Albert Dorca y Rafa Ponzo tan sólo pudieron realizar carrera continua durante pocos minutos. Raúl Martín apenas pisó el césped y Chechu se quedó en casa. El único punto de vista positivo es que Manga y Sánchez pudieron completar la sesión al ritmo del resto del grupo y parece que, aunque el virus ataca fuerte, es posible superarlo rápido. Manga incluso ya se puso a disposición del entrenador para el partido del sábado frente al Castellón: "El martes pasé un día muy malo pero me encuentro bien y para el partido estaré a tope seguro".

Además, a todas estas ausencias hay que sumar las de Gabri y Diego Rangel, que tampoco se ejercitaron ayer con el resto de la plantilla. Gabri arrastra unas molestias en el psoas que le obligaron a abandonar el campo durante el partido frente al Elche, y Rangel ya no pudo completar la sesión del miércoles debido a un golpe en la zona lumbar.

De momento, el equipo titular es una incógnita porque Agné deberá esperar la evolución de cada jugador para decidir si está apto o no para aguantar los 90 minutos del partido.

Inquietud entre los jugadores por el césped

El césped del estadio de Montilivi sigue en el punto de mira y los jugadores del Girona han mostrado su preocupación por el estado en que se encontrará mañana, pues afectaría al juego y elevaría el riesgo de lesiones. "Con un terreno así puedes hacerte daño en los abductores en las arrancadas y frenadas", comenta Raúl Martín. El sevillano también avisa que si el césped no mejora no se podrá ver un buen partido: "Para poder jugar bien al fútbol necesitamos un campo apto para ello, de otra forma será difícil". El extremo zurdo Jaume Duran cree que el terreno de juego no es excusa porque afecta a los dos equipos y apuesta por "adaptarnos rápido a las condiciones del campo, como hicimos el domingo". Sin embargo, Alberto Manga cree que el Girona parte con desventaja: "En casa nos gusta llevar la iniciativa y un césped en mal estado no ayuda nada". Con todo, será muy difícil que el terreno de juego de Montilivi esté en óptimas condiciones para el choque.