Génova, frontera entre la fiesta y la decepción

Cuando el sorteo señaló este encuentro, el Sevilla calculó que la visita a Génova sería turística. Sin embargo, el nivel ofrecido por el Standard de Lieja y el peligroso bache en el que los sevillistas tropezaron hace ya algunas semanas han provocado considerables cambios en los planes. Génova aparece ahora como la frontera entre la fiesta y la decepción. O el desastre. Porque a nadie se le pasa por la cabeza que la nueva versión del Sevilla fortalecida pueda tropezar ante la Sampdoria.

La diferencia entre ambos conjuntos jugará a favor de los de Jiménez, al igual que la estadística. Sólo una hecatombe clavaría en el corazón de los sevillistas un rejonazo. Al Sevilla le vale un empate para pasar. Incluso, la victoria podría darles el primer puesto. Es más, si el Standard no ganase en Alemania, la derrota tampoco sería mortal. La única combinación asesina que sacaría al Sevilla de la UEFA es la siguiente: derrota en Génova y victoria del Stuttgart.

Los planteamientos previos aventuran un partido atascado en el centro del campo. La Sampdoria, pese a que necesitará salir a ganar, no variaría su fútbol puro italiano. El Calcio se ve reflejado en este conjunto a la perfección. La evolución no ha virado los planteamientos de Walter Mazzarri, que sigue jugando con... cinco defensas. Tres centrales y dos laterales que se incorporan al centro del campo, montando una línea de cinco. Jiménez parece que atacará con la misma medicina. Para no perder el poder en ese terreno, volverá a utilizar su deseado trivote: Duscher, Maresca y Renato. Eso sí, abrirá más que nunca a los extremos a Navas y Adriano para buscar vías de salida. Luis Fabiano quedará como referencia ofensiva. Sin Kanouté, lesionado.

Sólo el siempre sorprendente Antonio Cassano destaca en un simple grupo guerrillero. La Sampdoria se mueve por los puestos bajos de su Liga. No obstante, Cassano, fino y motivado, aparece como una seria amenaza. Suele caer a la izquierda, así que Konko regresará a su ex equipo con un trabajito especial. Palombo y Dessena, los Gatussos de la Samp, no estarán. En el viaje a Italia corrió el rumor sobre la pasividad con la que el Standard jugará ante el Stuttgart. Posiblemente, se tratase de un mecanismo de autoestimulación para evitar la especulación con la validez del empate. La línea entre la fiesta y la decepción es fina.