Grande nombró sucesor a Juan Antonio Ramonell

Vicente Grande dio ayer un giro a la búsqueda de su sucesor en la presidencia del Mallorca y le propuso la presidencia ejecutiva a Juan Antonio Ramonell, ex alcalde de Montuiri la pasada década y vinculado en su día al fútbol como presidente del club del mismo pueblo y candidato a la presidencia de la Federación Balear de Fútbol.

Ramonell será presidente ejecutivo y consejero delegado, con plenos poderes, al menos en teoría, con una remuneración y nombrará un gerente económico y director de la Fundación. En la mañana de ayer se firmó el contrato, aunque Grande no lo hará oficial hasta mañana viernes tras la junta de accionistas, cuando presente su renuncia a seguir como presidente.Ramonell dijo ayer a AS que "es la decisión más importante de mi vida, he sido alcalde y director general, pero dejé la política en 2000, y el fútbol es un mundo muy complicado y la situación del Mallorca también lo es, pero uno confía en sí mismo y estoy convencido de que lo sacaremos adelante".

Ramonell habló de sus objetivos: "El primero es quedarnos en Primera y para conseguirlo hay que levantar el ánimo de la afición y de todo el equipo, luego tengo que ir montando mi equipo de trabajo". Finalmente indicó que el acuerdo es indefinido: "Puede ser un mes, tres o lo que sea, habrá que ver si el club se vende".La elección de Ramonell se produjo después de que todo se torciera con Alemany, la primera opción. Grande tiene previsto anunciar su renuncia a la presidencia antes del viernes. Su intención es apartarse de la gestión del Mallorca, pero no quiere vender a cualquier precio a Shepherd.

Mateo Alemany pensó seriamente en volver

Mateo Alemany, ex presidente del Mallorca, respondió a la llamada de Vicente Grande, que se produjo el pasado domingo 7 de diciembre. La citada llamada se producía tras la pañolada de la grada de Son Moix después de que el Recreativo se llevara la victoria al remontar con dos goles. La afición mallorquinista pidió a gritos entonces la dimisión de Grande. Al día siguiente, lunes festivo, ambos mantuvieron un encuentro. Vicente Grande le preguntó si le haría ilusión volver a presidir el club. Mateo Alemany respondió que sí, pero que su planteamiento estaba muy claro: plenos poderes y que Grande se desvinculara de la entidad mallorquinista, mientras el actual presidente quería formar el consejo de administración. Si él era la cabeza del club bermellón, quería trabajar de forma libre e intentar reflotar un club muy tocado no sólo en lo deportivo sino también en lo institucional.