Creció en el Chelsea junto a Makelele

Lassana Diarra lo tiene claro. No parará hasta alcanzar el nivel que cree merecer. No le hicieron caso en el Chelsea ni tampoco en el Arsenal, y decidió finalmente acabar en el Portsmouth con el acuerdo de que si llegaba un grande podía marcharse.

Su carrera ha sido siempre así. Fue fichado por Mourinho para el Chelsea tras destacar en el Le Havre que le utilizó hasta de lateral derecho pese a las protestas del propio Diarra. Con Avram Grant, de quien habla con más respeto que del propio Mourinho, jugó de mediocentro y participó en 31 partidos durante dos temporadas, pero no lo consideró suficiente. Tras dos años de aprendizaje al lado de Makelele en el equipo londinense, exigió que se le traspasara. No quería ser el nuevo Makelele, sino el señor Diarra. "No era mi padre, como me decían mis compañeros, sino mi amigo", clamaba orgulloso. Arsene Wenger le prometió jugar en el primer equipo si fichaba por el Arsenal y fue traspasado por dos millones de euros.

Traspaso.

Flamini se apoderó del puesto de mediocentro defensivo y solamente disputó 13 partidos con los gunners. De hecho, en los primeros seis meses con el Arsenal jugó más con la selección que con su club. Wenger quería que permaneciera un año más pero, tras ser confirmado en la convocatoria francesa para la Eurocopa 2008, volvió a exigir un traspaso. Entonces, el Portsmouth pagó cinco millones de euros por sus servicios.