El Huesca brinda por un triunfo para despedir el año

En un entorno de gran tranquilidad, merced a los 24 puntos que atesora el equipo azulgrana, la SD Huesca celebró ayer su comida de Navidad en el hotel Abba. Tras el entrenamiento en la Ciudad Universitaria y el obligado paso por El Alcoraz para ducharse y cambiarse, toda la plantilla, cuerpo técnico, personal del club y colaboradores compartieron mesa y mantel para brindar por un inolvidable 2008 y entrar en el 2009 con nuevos bríos, a la espera de consolidar el proyecto del Huesca en Segunda División y quién sabe si aspirar a mayores cotas.

Hasta esa comida llegaron los ecos del desbloqueo de las obras de El Alcoraz, que van a reanudarse en los próximos días. Raúl Ojeda, gerente del club, declaraba que "el sábado, por primera vez, me dio vergüenza El Alcoraz, por las incomodidades de la afición, medios de comunicación y equipo visitante. Las obras de El Alcoraz son muy necesarias para el buen desarrollo de los partidos de casa y estamos satisfechos de este desbloqueo, del que tenemos noticias a través de los medios de comunicación".

La semana transcurrirá con normalidad, con las habituales sesiones de entrenamiento, y el viernes parte el equipo con destino a Alicante, donde ya jugó el Huesca de la Cruz de San Jorge para vencer por 1-3 al otro conjunto de la capital de la Costa Blanca. La única novedad sería la de Corona, que intentará estar disponible aunque tenga que jugar con una férula. El Rico Pérez presenta un lamentable estado del terreno de juego, lo que puede complicar el fútbol de toque de los azulgrana. El Hércules rentabiliza al máximo sus goles, recibe muy pocos (Calatayud es el Zamora de la Liga Adelante) y es uno de los conjuntos más en forma de la categoría, con un solo partido perdido. Una victoria del Huesca le metería de lleno en los puestos de ascenso, aunque la lectura más importante se centra en la cifra de puntos, que serían 27, cada vez más cerca del primer objetivo: la permanencia.