El Athletic se deshizo del Sporting por la vía rápida

Amargo regreso del Sporting a San Mamés. Las ilusiones que albergaba Manolo Preciado quedaron en agua de borrajas muy pronto debido a la contundencia que exhibió un Athletic que contó en la faceta rematadora con la aportación habitual de Llorente, pero también con la de otros hombres asimismo inspirados. El pragmatismo de que hizo gala el cuadro local dejó sin valor el encomiable espíritu asturiano. En una cita ambientada por el agua y una temperatura gélida, que recordaba a los duelos de siempre entre estos dos equipos, el Sporting se mostró muy condescendiente en su área y lo pagó con amplitud. Para cuando se quiso dar cuenta los puntos eran propiedad exclusiva e intransferible del Athletic.

La resolutividad del anfitrión fue clave. Generó suficientes situaciones para tomar la delantera, pero lo cierto es que prácticamente subió todas al marcador y así, para la media hora, todo quedó decidido. El resto del encuentro no registró mayores novedades, aunque sí tuvo un triste colofón: Cuéllar y Gurpegi tuvieron que ser retirados en camilla, después de un choque en el aire que resultó sobrecogedor, especialmente por el modo en que el rojiblanco cayó sobre el césped, perdida la consciencia.

La pegada. Antes de este accidente, hubo mucho dinamismo, subidas de los dos equipos, si bien el saldo fue abrumador: el Athletic machacó, mientras que el Sporting adoleció de pegada. Puso mucho brío, pero mostró una inocencia supina, al contrario que enfrente, donde no perdonaron una.

Un aparatoso penalti sobre Llorente recién iniciado el choque permitió al Athletic enlazar su tercer triunfo consecutivo en casa. Para el descanso tenía el asunto liquidado, con dos goles más ante un Sporting que tuvo el mérito de mirar siempre hacia arriba, aunque más le hubiese valido cuidar mejor su parte de atrás.

La actitud del Sporting combinada con el concluyente éxito del Athletic la agradeció la grada, que halló sobre la hierba innumerables lances para combatir el frío. Los rojiblancos han sabido exprimir las dudas de Osasuna, Numancia y Sporting para ir haciendo granero al calor de su afición, que se retiró estremecida con el infortunio que persigue a Gurpegi, ayer extensivo a Cuéllar.

Caparrós

"No hay domingo feliz, completo. La desgracia de Gurpegi nos hace no estar al cien por cien contentos. Hicimos un gran esfuerzo frente a un buen equipo. ¿Tranquilos? En fútbol se pasa de puta a monja en cinco minutos".

Preciado

"El Athletic ha estado francamente bien y nosotros, francamente mal. Ha habido un clima exageradamente norteño. Se dieron dado todos los condicionantes para ver una gran versión del Athletic".