INGLATERRA
El Liverpool afloja y deja el liderato a tiro de piedra del Chelsea
El conjunto de Scolari se enfrenta mañana contra el West Ham y tiene la posibilidad de arrebatar el liderato al equipo de Rafa Benítez, tras su empate ante el Hull.
El Liverpool no cumplió hoy con el objetivo de la jornada al no pasar del empate a dos ante el Hull City, el debutante díscolo de la "Premier", beneficiando al Chelsea, que mañana podría arrebatar el liderato a los "reds" de Rafa Benítez si vence al West Ham United.
De nuevo el Hull, el club "revelación" de la máxima categoría del fútbol británico, volvió a hacer de las suyas conteniendo al todavía líder del torneo, que ahora aventaja en dos puntos a los "Blues" de Luiz Felipe Scolari.
Sólo faltó el lesionado Fernando Torres en la plantilla titular de Anfield. Ahí estuvieron, como es habitual, Pepe Reina, Xabi Alonso, Albert Riera y Álvaro Arbeloa. Y, hoy, el equipo echó de menos a su "Niño". Hubieran necesitado una victoria para haberse afianzado en lo alto de la general, donde ahora dependen de lo que haga el Chelsea.
Marlon King filtró un balón a Paul McShane que éste remató con éxito en la puerta "red" para poner al Hull City con ventaja a los doce minutos de partido. Diez minutos después, la situación se agravó para el Liverpool, porque el defensa Jamie Carragher marcó en propia meta.
Desde el centro del campo, tuvo que intervenir el gran Steven Gerrard. El capitán del once local niveló las fuerzas con dos tantos en ocho minutos (24 y 32).
Pese al asedio al que se vio sometido el Hull en el segundo tiempo, el resultado no volvió a moverse y deja a la plantilla de Rafa Benítez en una posición más vulnerable: todavía líder, pero al alcance del Chelsea, que jugará este domingo contra el West Ham United.
Al Arsenal no aprovechó el pinchazo del Liverpool
En el encuentro adelantado de la jornada, el Arsenal de Cesc Fábregas empató a uno en el estadio de Riverside ante el Middlesbrough.
Los "Cañoneros" del francés Arsene Wenger suman 30 puntos pero no han impedido que el Aston Villa les arrebate su puesto.
El Boro, por su parte, sube un puesto, hasta el undécimo en la clasificación. Las gradas de Riverside encajaron con decepción un primer gol del equipo visitante a los 16 minutos. Fue el togolés Emmanuel Adebayor el que remató de cabeza un lanzamiento de esquina que asumió el capitán del conjunto, el catalán Cesc Fábregas, para encontrar la meta del "Boro".
El conjunto anfitrión se empleó a fondo para nivelar el marcador y remediar el revés. Le tocó devolver la paz a las butacas a Jeremie Aliadiere, también con un cabezazo, asistido por el turco Tuncay Sanli.
El Middlesbrough reclamó un penalti en el minuto 35, cuando McMahon aseguró que había sido derribado por el francés del Arsenal Gael Clichy dentro del área pero el árbitro Peter Walton no se lo concedió. En el primer tiempo, el delantero holandés Robin Van Persie, del Arsenal, malgastó una ocasión clarísima con la que hubiera podido deshacer la igualada.
Los pupilos de Wenger no consiguieron alterar el marcador durante el segundo tiempo, en el que ambos equipos se mantuvieron muy igualados.
Otros partidos de la jornada
Los "Villanos" de Martin O'Neill saldaron una jornada cercana a la perfección. Asestaron un doloroso 4-2 al Bolton Wanderers para adueñarse del cuarto puesto liguero. A la espera de su anunciado asalto al mercado de invierno, el Manchester City de Robinho sufrió un doloroso revés en su estadio, donde fue superado por el Everton del español Mikel Arteta, gracias a un gol del australiano Tim Cahill, en el minuto 90.
No hubo goles en el partido disputado entre el local Stoke y el Fulham pero la jornada fue grandiosa para el Sunderland de la "era post Roy Keane". Los "Black Cats" que dirige temporalmente el técnico interino Ricky Sbragia golearon a placer (un 4-0) al West Brom para continuar alejándose de la zona de descenso.
El Wigan impuso su fútbol, por 3-0, con gol incluido del ecuatoriano Antonio Valencia, a un Blackburn Rovers que continúa arrastrando una aguda crisis de la que no sabe cómo salir su entrenador, Paul Ince, que sigue caminando por la cuerda floja.