NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El barcelonismo clama revancha

El clásico del fútbol español está precedido por una oleada de revancha que se respira en parte de la masa culé, que desea que sus jugadores restituyan la imagen del club tras el 4-1 encajado el año pasado en el Bernabéu y el pasillo previo que debió hacer a los madridistas por la Liga obtenida.

Mientras las bases, a través de los medios informativos, piden a sus jugadores que no tengan compasión si existe la posibilidad de golear al Madrid, en la entidad catalana el técnico Josep Guardiola y el presidente Joan Laporta no han hecho más que contener el entusiasmo en la hinchada y frenar la euforia.

No obstante, el presidente barcelonista a la vez que contiene la avalancha dialéctica en el entorno, ha lanzado una seria advertencia para quien la deba recoger en el vestuario barcelonista: "No me gustaría que ocurriera como algún año, que han aprovechado el partido que juegan en el Nou Camp para adquirir impulso".

Laporta se refería a dos episodios que aún escuecen en el Camp Nou y que tienen al Real Madrid como protagonista. El primero, hace dos temporadas, cuando el Barça pudo dejar a ocho puntos al Madrid y el segundo cuando el conjunto catalán acabó perdiendo por 0-1 en un partido que preveía cómodo.

En la 2006-07, el Barcelona afrontaba la opción de conseguir la tercera Liga consecutiva con el técnico Frank Rikjaard. El clásico en el Camp Nou llegó a mediados de marzo, después de que ambos equipos cayeran en la Liga de Campeones. El Barça lo había hecho en el campo del Liverpool y el Madrid en Múnich.

El Sevilla comandaba la clasificación, seguido a punto del Barça y cuarto era el Madrid, a seis del líder. Una victoria del Barça dejaba al equipo de Fabio Capello casi sin opciones, y con una sentencia poco menos que firmada, ya que el madridismo pedía la cabeza del italiano, porque se preveía un cuarto año sin títulos.

Sin Cannavaro, Roberto Carlos, Cicinho, Beckham ni Reyes por lesión, una situación similar a cómo se encuentra el Madrid en la actualidad, el equipo de Capello cuajó un destacado partido ante un Barça señalado por uno de sus jugadores (Eidur Gugjohnsen), quien había criticado jornadas antes falta de actitud. La gran noche de Messi, en su primer clásico en el Camp Nou, de poco sirvió, a pesar de ser el autor de los tres goles de su equipo (3-3).

El Barça no pudo hacer doblar las rodillas al Madrid y dejarlo a ocho puntos (jornada 26). Fue a raíz de aquel partido que en el madridismo creció el espíritu del ''Juntos podemos'', a partir del cual se creó una atmósfera ganadora en la entidad que catapultó al equipo blanco hacia la Liga, tras obtener diez victorias, un empate (Zaragoza) y una derrota (Racing) en los doce partidos que quedaban.

Menos superior era la situación del Barcelona el año pasado cuando el Real Madrid visitó el Camp Nou, ya que la entidad que entrenaba Bernd Schuster era líder en la jornada 16, con cuatro puntos de ventaja. No obstante, en el Barça no se dudaba de la victoria del club catalán.

En aquel choque, con el que se cerraba el 2007, cualquier resultado dejaba líder al Madrid al final del año. En Can Barça se esperaba que Frank Rijkaard adoptase una determinación poco popular pero importante para el equipo, aunque al final no se atrevió, y así, a pesar del bajo estado de Ronaldinho y del lesionado Deco, ambos jugaron el clásico, con la consiguiente crítica.

El triunfo del Madrid por 0-1, el segundo en los últimos veinticinco años en el Camp Nou en un partido de Liga, abrió una brecha de siete puntos entre ambos, aunque en el Barça Rijkaard pudo reestructurar su equipo hasta que en la jornada 25 la diferencia entre los dos quedó en sólo dos puntos. El Madrid se volvió a proclamar campeón de Liga y el Barça acabó a dieciocho puntos.