El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, acusó hoy a la directiva del Olympique de Marsella de haberle dejado plantado en la comida oficial a la que le habían invitado.

"Yo no conozco al presidente del Olympique (Pape Diouf) ha sido invisible, no lo he visto en todo el día. Me invitaron a una comida, he ido donde me dijeron y allí no conocía a nadie", aseguró el mandatario rojiblanco después de que su equipo empatara a cero contra la entidad francesa.

El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, pidió "respeto por las decisiones judiciales" después de que esta tarde se conociera la puesta en libertad del hincha del Olympique de Marsella Santos Mirasierra, acusado de desórdenes públicos y de golpear a un agente en los incidentes del Calderón del pasado 1 de octubre.

"Se debe cumplir lo que diga la justicia, que debe ser respetada y lo que haya decidido lo tenemos que acatar como buenos deportistas y demócratas", subrayó en declaraciones a Europa Press. Cerezo lamentó de nuevo el "lío" en el que se ha metido al club "sin comerlo ni beberlo", pero ahora, igual que sucedió con la sentencia, dice "acatar" la decisión de la justicia española.

"Hemos venido aquí siendo inocentes de lo que ha pasado, hemos sido sancionados injustamente por algo que no hemos cometido y por eso no tenemos que tener miedo a nada ni a nadie", destacó.

El dirigente rojiblanco considera que los aficionados del Marsella estarán "contentos" porque han conseguido "lo que pedían", pero su club "ni entra ni sale" porque sólo viajó a Marsella "para jugar y ganar".

Cerezo tampoco cree que el ambiente haya cambiado tras conocer la decisión de la justicia. "Cuando hemos llegado nos han metido en coches y nos ha traído al estadio y la verdad es que aquí todo pasa con tranquilidad", comentó.