El Deportivo demostró su gran momento de forma con una nueva victoria en Liga, esta vez frente al Málaga por 2-0, lo que le permite sumar ya veinticuatro puntos que mantienen a los gallegos a las puertas de Europa, en la séptima posición.

Lafita le hizo un guiño a Vicente del Bosque, que estuvo viendo el choque en el palco, con una magnífica actuación y un tanto de falta que adelantó al Depor en la segunda mitad de un partido que sentenció, desde los once metros, Omar Bravo, que se estrenó como goleador en la Liga española.

Los jugadores del Deportivo, conscientes, tras la victoria del Atlético de Madrid, de que sólo una victoria les permitiría seguir enganchados a los equipos que ocupan las plazas europeas, saltó al césped dispuesto a cerrar el encuentro en la primera mitad, algo que no consiguió por la falta de definición en los últimos metros.

El conjunto local se hizo con la posesión del balón desde el pitido inicial y tras dos tímidas aproximaciones del Málaga, que acabaron con centros mansos a las manoplas de Aranzubia, se lanzaron en tromba al ataque y a punto estuvieron de conseguir su premio antes de que se cumpliesen los cinco primeros minutos de juego.

Joan Verdú, que fue el encargado de poner coherencia a las embestidas blanquiazules, intentó sorprender, con un saque de falta directo, a Goiría, que sacó una mano milagrosa cuando el esférico se estaba envenenando para colarse por la escuadra de su portería.

El media punta catalán volvió a tener minutos más tarde dos claras oportunidades, pero no fue capaz de superar al guardameta de la escuadra andaluza. La más clara llegó tras un robo de balón de Mista en las inmediaciones del área visitante, que ganó la línea de fondo y pasó atrás para que Verdú probase fortuna, pero su disparo chocó en un defensor.

Mediada la primera mitad, el choque perdió en intensidad, en parte porque el Deportivo dejó de atacar por la bandas y se empeñó en entrar por el centro a un Málaga muy serio en defensa y que aprovechó que los locales pisaron el freno para enseñar los dientes.

Albert Luque, muy silbado por un sector de la afición coruñesa a en su regreso a Riazor, con un disparo lejano que se marchó alto, y Duda, que estrelló un libre directo contra la barrera, avisaron a los gallegos antes de que se cumpliese el minuto 45, cuando ambos equipos pudieron subir el primer tanto al luminoso.

Primero la tuvo Mista, tras un espectacular control y centro de Lafita, pero su remate, con la diestra, se perdió a escasos centímetros del poste izquierdo de Goiría, que sacó inmediatamente de puerta, y Luque, después de una indecisión de Zé Castro y Aranzubia, estuvo a punto de dejar helados a los locales.

El Málaga cargó las pilas durante el descanso y salió al campo mucho más enchufado que el Depor, que tuvo que recurrir a su particular ''salvador'', Dani Aranzubia, para que los andaluces no se pusiesen por delante. El riojano tuvo que emplearse a fondo para que los remates de Eli, Luque y Duda no acabaran en el fondo de la red.

Los locales se repusieron pronto del susto y dispusieron de tres ocasiones seguidas, a la salida de tres córners, pero ni Lopo, ni Zé Castro, ni Juan Rodríguez, que cabeceó al larguero, fueron capaces de superar a Goiría, que más tarde veía como una vaselina de Verdú casi se cuela entre los palos.

El Deportivo tardó sesenta y cinco minutos en ver portería y reflejar en el marcador su superioridad sobre el terreno de juego. Lafita, tras un toque de Verdú en una falta desde la frontal, fusiló a Goiría, que no fue capaz de atajar el fuerte disparo que supuso el 1-0.

Los blanquiazules sentenciaron cinco minutos más tarde desde los once metros. Weligton derribó a Omar Bravo, que había entrado en el descanso por Mista, dentro del área y el propio mexicano se encargó de convertir la pena máxima para la tranquilidad de la parroquia coruñesa.

Con la ventaja, el Depor se dedicó a reservar las fuerzas y a dormir un encuentro en el que pudo aumentar su ventaja con un sutil lanzamiento de Sergio no se fue por encima de la portería del equipo andaluz.