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Mark Hughes

"¿Casillas? Tenemos otros objetivos"

Mark Hughes, técnico del Manchester City, no se parece en nada ya al jugador belicoso que pasó por el Barcelona. Como entrenador, para entendernos, tiene más de Rijkaard (calmado, encantador, que hace del silencio una virtud) que de José Mourinho. No le sorprende nada que relacionen al City, probablemente el club más rico del momento, con Casillas, Fernando Torres o David Villa. Pero este hombre tranquilo lo desmiente todo.

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Mark Hughes
the times

Iker Casillas y su agente pensaron que tenían una oferta del Manchester City.

Iker Casillas es un grandísimo portero, sin duda, pero tenemos objetivos diferentes en el mercado para mejorar a nuestro equipo.

Así pues, ¿cuántos Robinhos ficharán este invierno?

La adquisición de Robinho fue una enorme declaración de intenciones, que era exactamente lo que los dueños, que acababan de llegar, querían en ese momento. Ahora buscamos jugadores que le den equilibrio al equipo y a la plantilla. Aunque hay muchos grandes nombres con los que nos relacionan, algunos de ellos los mejores en su posición, puede que no sean lo que estemos buscando porque a lo mejor ya tenemos a alguien de calidad. La gente tiene que ser un poco más realista.

O sea, que llegarán de momento Roque Santa Cruz, Wayne Bridge, Lassana Diarra en lugar de Kaká, Villa, Torres

La lista de fichajes potenciales crece cada segundo si lees la prensa. En realidad, tenemos cuatro o cinco puestos que debemos mejorar y estamos trabajando para ello. Hay muchísima especulación. Y el problema es que hay mucha gente que intenta colarse en los traspasos, agentes y demás. Pretenden crear el acuerdo, se inventan que estamos interesados en algunos futbolistas para luego presentarnos ese acuerdo.

¿Cómo funciona el club? ¿Tienen usted y el director general, Garry Cook, la confianza total y exclusiva de la familia real de Abu Dabi?

Efectivamente. Si vamos a hacer algo este invierno, se hará tratando con los clubs involucrados directamente. No necesitamos intermediarios o agentes que quieran aprovecharse para hacer su agosto. Nosotros dos nos encargamos de todo y es con nosotros con quien se tiene que hablar. No hemos dado poderes a nadie, no necesitamos que nadie nos ayude, gracias.

Se ha publicado el interés por Fernando Torres, por Sergio Agüero, por David Villa...

Nos estamos interesando por la situación de algunos grandes futbolistas para hacernos a la idea de lo que podemos o no podemos conseguir. Hay presupuesto, pero no es fácil cuando, como aquel que dice, acabamos de aparecer en escena.

Usted ha sido seleccionador galés, entrenador del Blackburn y ahora del City, el club más rico del mundo, pero que no lo era cuando llegó. ¿No le falta experiencia?

Todos los equipos de fútbol se rigen por reglas parecidas. Tengo un equipo de trabajo que funciona muy bien y entiende mucho de fútbol. Y tomo decisiones para ganar partidos. ¿Hace falta algo más para triunfar en este deporte? Todo es mucho más sencillo de lo que la gente cree.

Es usted distante, frío. Supongo que eso ayuda.

Es consecuencia del trabajo que hago. No soy accesible como lo es, por ejemplo, mi segundo, Mark Bowen, porque no tengo tiempo para serlo. No es una decisión artificial, pero sí que es verdad que prefiero que haya cierta separación entre el entrenador y el futbolista.

El City ha cambiado muchísimo en cuestión de pocos meses. De tener un dueño recién salido de la cárcel (Thaksin Shinawatra) a la familia real de Abu Dabi dispuesta a poner 700 millones de euros en el equipo en tres años.

Estoy a cargo del fútbol y eso incluye los fichajes. Y he dejado de mirar a un tipo de futbolista para mirar a otro, más caro, mejor. No es el único cambio, pero habrá una constante: el mánager. Yo tomo decisiones y el club actúa en consecuencia. Hay una dirección, una visión y eso viene de una sola persona que soy yo, con la ayuda de todos mis colaboradores. Mientras sigamos así tendremos éxito. Y los nuevos dueños así lo entienden.

¿Cómo se maneja con, por ejemplo, los brasileños como Robinho, que vienen de una cultura tan diferente a la suya? Robinho se quejaba el otro día de que no tienen mentalidad de campeones.

Se sacaron sus declaraciones de contexto. Pero sí que es cierto que son diferentes a los británicos. Aman el juego y les encanta jugar, así que no es difícil prepararles para, por ejemplo, una noche fría de partido de UEFA. Como son positivos, esa dinámica contagia a los demás y todos están con ganas.

Aunque cuando nieva y el frío se te mete en los huesos, eso no hay futbolista brasileño que lo aguante...

A veces hay que trabajar con más ahínco lo psicológico. Pero para eso preparas un discursillo a la media parte o antes de los encuentros. Se dice que los brasileños son unos indisciplinados, que sólo quieren el balón pero mi experiencia es muy diferente. Mira, recuerdo espiar una sesión de entrenamiento de Brasil, con Vanderlei Luxemburgo como seleccionador, antes de enfrentarnos a ellos con Gales. No hicieron mucho, unas carreras durante 20 minutos y luego un partidito. Pero en lugar de dejarles jugar, Luxemburgo corregía los movimientos de todos, hasta de Rivaldo. "Debes estar dos metros más atrás o más a la derecha" le decía Tienen mucho conocimiento táctico y se hacen mejores cuando respetan esos patrones. Y todos los brasileños, incluido Robinho, lo saben.

¿Hacia dónde va este nuevo Manchester City?

Va a cambiar muchísimo, queremos ser de los mejores clubes del mundo. En realidad, lo primero que va a cambiar es el look. El campo de entrenamiento será espectacular, estamos haciendo un nuevo gimnasio, etcétera. Los nuevos dueños no se meten en quién debe venir o no. Sólo quieren información, que les digamos lo que necesitamos y a continuación nos dan los recursos para conseguirlo. Y además lo hacen a toda velocidad. Una llamada de teléfono a veces es suficiente.

Han venido para quedarse.

Sin duda. Vais a oír hablar mucho del Manchester City en España en los próximos meses y años. Pero lo primero que hay que conseguir es tener una mentalidad ganadora y los jugadores buenos, los excepcionales, nos ayudarán a conseguirlo y a que se contagie a los chicos que subimos de la cantera, que ya es una de las mejores del país. Con todo eso lo lógico es que consigamos los objetivos ambiciosos que nos hemos propuesto.