Amorebieta vuelve para saldar cuentas pendientes

La visita al Sardinero será especial para Fernando Amorebieta. El central rojblanco, que no pudo jugar ante el Numancia a causa de "unas molestias inespecíficas en la rodilla", se ha puesto a las órdenes de Caparrós. La baja por sanción de Etxeita, el central del filial al que Caparrós ha tenido que recurrir por la falta de efectivos en la zaga, y la lesión de Ustaritz, que no estará en condiciones de volver hasta el próximo año, han obligado al de Cantaura ha hacer un esfuerzo en su recuperación. Ya lo hizo para regresar ante el Deportivo (venía de superar un problema muscular) y ahora repetirá contra el Racing.

El zurdo regresa a un campo de no muy buenos recuerdos para él. Sólo ha podido ganar en una ocasión (2005-06), cuando los entrenados por Javier Clemente se impusieron con gol de Urzaiz. Las dos visitas posteriores se han contado por derrotas. La que más le dolió, la de la pasada temporada. El Athletic tuvo el partido equilibrado hasta que apareció Tchité a dos minutos del descanso. El delantero racinguista se escapó de Amorebieta, remató contra la portería que defendía Aranzubia y el balón, tras tropezar en Llorente, se coló en la red. No hubo más goles por parte de ningún equipo. Amorebieta dejó el campo cabizbajo como el resto de sus compañeros. La tarde fue mala.

Un año antes no le fue tampoco nada bien porque el Athletic perdió en un partido loco. Acabó 5-4 y en aquella ocasión mandó el último gol de Zigic en el minuto 88. Los rojiblancos habían hecho lo más difícil porque a siete minutos del final consiguieron empatar a cuatro un choque en el que se habían puesto dos veces por delante en el marcador.

Modelos.

En busca de esa victoria reparadora, el central se fija en los partidos anteriores ante el Racing y se da cuenta de que lo más probable es que acabe con una tarjeta amarilla en su casillero. Sí, porque Amorebieta ha sido amonestado en las tres ocasiones que ha pisado El Sardinero en Liga.

El tipo de delanteros del Racing (Munitis, Tchité, Pereira..) no es de los que más le gusta marcar. El prefiere un atacante más fornido, tipo Zigic, pero sabe bien lo que tiene por delante. Los hombre de vanguardia pequeños y de movilidad son los que más problemas le causan, pero está convencido de imponer su fortaleza, aunque todavía está desenganchado después de haber tenido que parar por una lesión muscular y el siguiente problema de rodilla, puede que provocado por querer ir demasiado rápido en la recuperación.

No obstante, está claro que el zurdo regresa con la máxima ambición posible. Lo quiere celebrar con un salto en la clasificación. Vio la victoria ante el Numancia desde la tribuna y mañana quiere disfrutar del primer triunfo fuera de casa de la temporada.