LIGA ADELANTE | REAL ZARAGOZA 2 - HUESCA 2
El Huesca tuvo el derbi en su mano pero Ewerthon le dio vida al Zaragoza
El derbi aragonés se resolvió con empate en un partido que tuvo en sus manos el Huesca pero pecó de juventud ante un Real Zaragoza que sobrevivió gracias, casi exclusivamente, a su goleador brasileño Ewerthon Henrique de Souza que marcó dos goles y tuvo en sus botas el tercero.
Cincuenta y ocho años después, al Huesca le pesó en exceso el partido de rivalidad aragonesa con un estadio de La Romareda poblado de seguidores oscenses y tardó toda una primera parte en sentir que estaba en el terreno de juego y cuando lo hizo, en la reanudación, puso en evidencia a su vecino de la capital aragonesa que sigue sobreviviendo gracias a su pegada arriba.
Los dos equipos comprimieron de inicio mucho las líneas con unas defensas muy adelantadas lo que provocaba continuas imprecisiones, sin que fuesen capaces de crear acciones de peligro aunque los zaragocistas tenían en Ewerthon a su hombre más inquieto que puso lo dos primeros balones con peligro a los que no llegó primero Oliveira y después Jorge López remató en fuera de juego.
Los azulgranas no se encontraban cómodos y tenían muchos problemas para realizar su habitual juego ofensivo, pero la primera gran ocasión fue para ellos en un balón robado en el centro del campo y Rubén Castro le ganó la espalda a sus defensores y se presentó solo ante López Vallejo pero disparó al cuerpo.
Por los zaragocistas, las dos acciones más claras las tuvo un desacertado Arizmendi a la media hora de juego y que protagonizó dos duras entradas que le supusieron la expulsión antes del descanso.
El juego mejoró algo tras el descanso con un Huesca que pareció quitarse el lastre del derby y empezó a llegar con peligro. El primer aviso lo dio el ex zaragocista Camacho a los ocho minutos.
La siguiente oportunidad fue un balón que dejó Roberto a Rubén Castro y en su defensa Chus Herrero golpeó el balón con la mano cometiendo un penalti que transformó el goleador canario.
Conforme crecía el recién ascendido menguaba en su juego el aspirante al ascenso y no tardó mucho en crear su primera jugada entrelazada con llegada con un balón que sirvió Rubén Castro de cabeza en bandeja a José Végar para empezar a sentir que podía ganar.
El balón de oxígeno para los zaragocistas, hundidos y paseando por el campo como alma en pena, llegó con un centro de Braulio que sorprendió a la defensa y Ewerthon no falló y metió de nuevo a su equipo en el partido.
Poco después llegó la expulsión de Luis Helguera, el pulmón del conjunto que dirige Antonio Calderón, y con ella los problemas para el Huesca que empezó a sentirse acorralado y fue dando pasos atrás hasta verse acorralado.
El gol del empate de nuevo llegó por medio de Ewerthon, que hizo más kilómetros que muchos de sus compañeros juntos, y cerca de cumplirse el tiempo reglamentario no tuvo la frescura suficiente para resolver un mano a mano con Edu.