"Ahora es cuando nos llega la hora de la verdad"

Se acaba un 2008 increíble para usted, ¿no?

Personalmente, no he tenido otro año igual que éste. En 2006 disfruté en la Champions, en la que llegamos a semifinales, y con la participación en el Mundial, pero es que este 2008 he conquistado la Eurocopa con España y el subcampeonato de Liga con el Villarreal. Es mi mejor año.

Y, por si le faltaba algo, le han elegido el 11º clasificado en el 'Balón de Oro'.

Eso también es un detallazo. Estar entre los mejores es un orgullo muy grande, ya que no es fácil porque hay jugadores de una enorme calidad.

Toca pensar en la Liga. Mañana espera el Getafe

Es un partido importante para confirmar que la derrota ante el Valladolid fue un accidente. Recuperamos esos puntos fuera y a ver si conseguimos ganar en casa porque queremos seguir en la lucha por estar en la Champions y seguir el ritmo del Barcelona.

¡Menudo final de año que les espera!

Estamos preparados para afrontar estos partidos. El objetivo es no distanciarnos mucho de los de arriba y, de paso, si conseguimos ganar, pues serán triunfos que nos darán mucha confianza y moral.

¿El Barça es inalcanzable?

Va a un ritmo muy fuerte. Ahora está por encima de los demás, pero se va a enfrentar al Valencia, Madrid y a nosotros. A ver si pueden pinchar y ayudarnos un poco, aunque para eso nosotros tenemos que seguir ganado. Ahora es cuando llega la hora de la verdad. Si siguen ganando, se van a despegar y nadie podrá acercarse a ellos.

A sus rivales les espera un enero comprometido con la Copa, ¿puede ser una ventaja estar fuera de ella?

Tienen plantillas muy amplias, aunque sí que nos puede favorecer porque nos dará más tiempo para entrenar y recuperarnos bien.

El Geta le ganó al Madrid

Esa victoria les hará venir muy fuertes y confiados. Debemos salir fuertes y concentrados porque, en calidad, creo que les ganamos.

¿Supone alguna presión abrir la jornada?

Prefiero jugar el sábado así tienes todo el domingo para disfrutar con tu familia y comernos una buena paella. Aunque lo mejor, sin duda, es ganar y esperar así a ver qué hacen los rivales.