Liga BBVA | Sevilla
Renato y Kanouté amenazan a Schuster
Le amargaron el debut al alemán en la vuelta de la Supercopa
El manotazo que Luis Fabiano propinó a Busquets le impedirá jugar en el Bernabéu. Cuando el brasileño vio la cartulina roja, los sevillistas se tiraron de los pelos al conocer que no podrían contar con su goleador en el duelo con los madridistas. Pero su ausencia provocará que vuelvan a juntarse Renato y Kanouté, una pareja que ya golpeó con dureza a Schuster. ¿Recuerdan?
El hecho sucedió en el arranque de la temporada 2007-08, en el partido de vuelta de la Supercopa. Juande, envuelto en la gloria de los títulos, decidió hacer una de las suyas: apostó por Renato para que acompañara al malí. Él fue quien se inventó la variante de colocar al brasileño como segunda punta, obteniendo muy buenos resultados. La jugada volvió a salirle perfecta. El Sevilla firmó un partido extraordinario y goleó al poderoso Real Madrid: 3-5. Los goles se los repartieron entre los dos. Renato hizo dos y Kanouté firmó el trío.
La noche se convirtió en otro baño exitoso. El equipo, abanderado por esta letal pareja, amargó el debut de Schuster en el Bernabéu. El técnico alemán recibió su primer rejonazo.
Meses después, el destino provocará que vuelvan a juntarse, curiosamente, en una situación complicada para Schuster, que podría salir tocado si la historia se repite. Renato demostró ante el Partizán de Belgrado que su mejor versión ha regresado. Juande Ramos siempre dijo de él que era el futbolista con más calidad de la plantilla. Pese a que el Sevilla se ha visto lastrado por el centro del campo, Jiménez no ha terminado de confiar en su poder. Muchos aficionados se preguntan por los motivos por los que Renato no aparece en las alineaciones titulares. El domingo lo hará y tendrá otra oportunidad.
Jiménez lo situará en esa posición de mediapunta en la que tanto rendimiento ha mostrado. Es el comodín perfecto. Sin embargo, el brasileño insiste en que su puesto natural es el de centrocampista. De momento, tendrá que esperar para situarse en ese puesto. El domingo tiene una misión: armar un ataque letal que vuelva a amargar a Schuster.