"El mal rollo del vestuario era una leyenda urbana"

¿Cómo le va todo?

De maravilla.

Se le ve tranquilo, feliz, contento...

Acierta, las sensaciones desde el momento que pisé Liverpool son extraordinarias.

Acertó.

No lo dude.

¿Qué se siente al formar parte del equipo líder de la Premier League?

Con el Mallorca y el Manchester City nunca estuve arriba. Con el Espanyol, fuimos líderes de paso en la Liga; pero puntero como tal y durante muchas semanas, nunca.

Dicen los hinchas que esta campaña se teñirá de red (rojo) en Inglaterra.

Ojalá. Estamos en el camino y la mentalidad es siempre la misma, la de salir a ganar.

Lógico.

No se crea. Cuando entras en Melwood o juegas en Anfield te das cuenta que la mentalidad te cambia radicalmente. Comenzando por el entrenador y pasando por los compañeros; Rufete no se equivocaba con Benítez: es un ganador nato, un campeón al que no le valen las excusas. Él te lo da todo, pero luego exige más. Es un placer, un lujo estar a sus órdenes. En Liverpool es como el quinto Beatle.

Y compartir vestuario con Steven Gerrard, por ejemplo.

Otro lujo. Aquí están parte de los mejores jugadores del campeonato y del mundo. Desde Torres hasta Reina, pasando por Gerrard y siguiendo por Xabi Alonso.

¿Le recibieron bien?

Con muchas bromas.

¿Cómo cuál?

Nada más entrar en el vestuario, escuché a Gerrard y Carragher hablar entre ellos.

¿Y?

Me acerqué a Álvaro Arbeloa y le pregunté si se expresaban en japonés. ¡No entendía nada, hablaban con un acento muy cerrado!

¿Pero usted tiene un inglés fluido y muy correcto?

Eso creía. Lo cierto es que me defiendo muy bien.

¿Sigue al Espanyol?

Cada semana pago religiosamente en taquilla de televisión para ver qué hacen mis amigos.

¿Y?

Bueno, ya se lo imagina.

¿Triste?

Como todos los aficionados, supongo. El Espanyol es el club en que más tiempo he estado y gracias a él llegué a la Selección. Vivimos los tres mejores años de la historia del club, ganando una Copa del Rey, jugando una final de la Copa UEFA y logrando hacer la mejor primera vuelta de siempre en blanquiazul.

Pero no se pudo culminar.

Entramos en una dinámica negativa y no supimos salir de ella.

¿Lo que sucede ahora es consecuencia de aquello?

Estoy fuera, no lo sé. Lo que más me ha impresionado desde que llegué, y haciendo referencia a lo hablado antes, es la ansiedad de triunfo que se respira en el vestuario. Aquí sales a ganar todos los partidos y eso es lo bonito del fútbol.

Se le acusó de hablar mal de los hinchas del Espanyol, diciendo que no quería estar en un club en el cual sus aficionados no le querían.

Para comenzar le diré que igual que hice cosas buenas para la institución, también hubo otras en las que me equivoqué. Y me quedo con la impresión de haber dado lo mejor para el equipo, de eso no tengo duda. Pero también es cierto que en el mundo profesional en el que nos movemos, hay momentos que decir la verdad no es lo mejor, puesto que después se pueden malinterpretar las palabras y las acciones.

¿Qué piensa de Tintín Márquez?

Sabe mucho de fútbol.

Pues lo cesaron el lunes.

Conocía mucho el vestuario, el club, los entresijos... casi todo, pero a lo mejor, el equipo necesitaba otro perfil de entrenador.

Hablando el otro día con Eduardo Macià (director deportivo del Liverpool) decía que un técnico, al igual que un futbolista, debía tener mucha psicología.

Y estoy de acuerdo con ello. La cabeza es lo que mueve todo.

¿Tintín la tenía?

Estuve muy poco tiempo con él como para sacar conclusiones. Cuando te encuentras en situaciones así, que despiden a los que han sido compañeros tuyos, entiendes lo complicado que es este mundo, en el que la pelota es el centro de atención.

Ahora que está fuera, ¿es verdad que había tan mal rollo en el vestuario?

Todo es una leyenda urbana. Se dijeron y se continúan afirmando una serie de cosas que acaban en afirmaciones, y casi todas son mentira. Y le pondré un ejemplo: un equipo son 25 jugadores, más o menos, y es complicadísimo que haya sintonía entre todos, es decir, no todos vamos a ser íntimos. Puedes relacionarte más con unos que con otros, pero lo importante, lo necesario, es que luego, sobre el terreno de juego eso no se note.

¿Eso también pasa en el vestuario del Liverpool?

Claro. Si los españoles hacemos más piña, tiene una lógica. Estamos acostumbrados a comer lo mismo, a ver la vida de una manera muy similar. Pero eso no significa que tenga mal rollo son Samy Hypiia o con Dirk Kuyt.

Volviendo al Espanyol, ¿cuál debe ser el objetivo de la temporada?

Llegar a los 42 puntos. Todos debemos entender dónde están los límites y no alargar más el brazo que la manga.

¿Sufrirán?

Estoy convencido de que se salvarán sin problemas.

¿Qué tiene que decir del Mané, el nuevo entrenador?

No lo conozco, pero sacará partido a la plantilla.

A Márquez se le acusó de cerrar la plantilla en 14 o 15 jugadores.

Eso es una impresión desde fuera, aunque es verdad que en el vestuario del Espanyol hay futbolistas importantes y que pueden ser determinantes y muy aprovechables, tanto dentro como fuera del campo, y ahora no están teniendo importancia. Hay quien no ha recibido el cariño necesario. Y una cosa está clara: sin afecto, cada vez tienes menos confianza y sin ésta, pierdes muchos enteros dentro del terreno de juego.

Volverá a Barcelona para jugar en el estreno de Cornellà-El Prat.

Solicité al Liverpool que incluyera una cláusula en el contrato de traspaso por la que mi nuevo equipo estuviera en ese partido histórico. ¡No me lo perdería por nada del mundo!

¿Le dolió no ir a la Eurocopa?

Claro, pero supe darle rápido la vuelta al calcetín.

Pero ha regresado.

Jugar en el equipo nacional es un premio al esfuerzo que haces sobre el terreno de juego con tu equipo.

¿Messi es la gran amenaza para llevarse el Mundial?

¿Messi? Querrá decir Argentina.

Ya me entiende.

No se olvide de Brasil, Alemania, Italia, Inglaterra...

Hablaba antes de que vuelve a estar de baja.

Una lástima. Es un delantero sensacional, hecho y nacido para jugar en la Premier. Me parece impresionante y tendremos que sudar para cubrir su ausencia si deseamos seguir como hasta ahora.

Por cierto, ¿y el Ferrari?

Aquí llueve mucho. Lo tengo en el párking de Barcelona.

Y para acabar, felicidades por la paternidad.

Gracias, pero esa pregunta huele a prensa rosa...