El Bayern gana el partido del año, pero el Hoffenheim sigue líder

El Bayern de Múnich derrotó hoy por 2-1 al Hoffenheim en el llamado "partido del año" en Alemania pero su rival sigue siendo líder por mejor diferencia de goles, con lo que continua una historia que parece de cuento sobre todo si se considera que el equipo del suroeste alemán todavía puede tener la revancha en el aprtido de vuelta.

El significado de este partido se encierra en una anéctoda que involucra a dos jugadores brasileños, Ze Roberto, del Bayern, y Luiz Gustavo, del Hoffenheim. La última vez que Ze Roberto y Luiz Gustavo se habían encontrado como rivales en un campo de fútbol fue en Brasil cuando el segundo le preguntó al primero si le podía dar referencias de un equipo llamado 1899 Hoffenheim.

Ze Roberto tuvo que admitir entonces que nunca había oído nombrar a ese club en el que Luiz Gustavo terminó probando suerte. Hoy, dos temporadas después, ambos se han vuelto a encontrar en la Allianz Arena, donde el Hoffenheim llegó como líder desafiando al club más emblemático del fútbol alemán.

El partido entre el recien llegado a la primera división que se había metido a grande y el vigente campeón alemán había estado precedido de una gran expectación. Se hablaba del partido del año, del duelo entre el milagro y la leyenda o entre la tradición y una mentalidad nueva, impulsada por los millones de un mecenas, Dietmar Hopp.

El aire se podía cortar con un cuchillo y en el comienzo del partido los nervios que había en el campo se sentían en cada jugada. Se jugaba rápido y buscando la portería contraria. A los 11 segundos Bastian Schweinsteiger, que había llegado aparatosamente casi hasta la raya de fondo, sacó de esquina para el Bayern. En el minuto 2, Tobias Weis, del Hoffenheim, hizo el primer disparo a puerta. Y en el 7 el líder -sin el menor respeto por la Allianz Arena- tuvo la primera ocasión de gol en los pies del senegalés Demba Ba.

El Bayern hacía intentos ofensivos ante todo por la izquierda, poniendo a trabajar a la sociedad formada por Philipp Lahm y Franck Ribery. Luca Toni llegó en tres ocasiones con claridad, fallando en el remate final. Poco a poco, el Bayern -que había optado por tratar de serenar un poco el partido- empezó a mostrar una ligera superioridad y cierto dominio territorial.

Sin embargo, el Hoffenheim seguía siendo peligroso como lo mostró en el minuto 38 en un contragolpe inciado por Chinedu Obasi y que el goleador Vedad Ibisevic no logró capitalizar o en dos disparos desde fuera del área de Luiz Gustavo.

En el segundo tiempo, en el minuto 49, el Hoffenheim se fue en ventaja en una típica jugada del equipo de Ralf Rangnick. La inició Tobias Weis que, tras un robo de balón, llegó hasta el área hizo una pared con Ba y luego centró a Ibisevic que marcó el gol número 18 en su cuenta personal.

El empate del Bayern, cuando el Hoffenheim dominaba, llegó en jugada personas de personal de Philipp Lahm, en el minuto 60, que cerró su exhibición con un remate desde fuera del área que se coló por el ángulo superior derecho. Después del gol del Hoffenheim, el Bayern había estado sufriendo. Tras el empate, hubo una fase de dominio bávaro.

El Bayern tenía el balón y llegaba hasta el área del Hoffenheim pero la última puntada parecía quedarle grande. Sólo una que otra llegada de cabeza de Luca Toni llevó algún peligro. En el 86, el Hoffenheim tuvo el segundo en los pies de Salihovic -jugador al que recientemente intentó fichar el Bayern- pero el meta Michael Rensig cerró el ángulo de manera formidable y salvó a su equipo.

El gol de la victoria del Bayern, marcado por Luca Toni, llegó en el descuento, y fue fruto de un error del Ibersberger, que al quitarle el baló a Miroslav Klose lo dejó en los pies del italiano que definió sin problemas.

En el banquillo del Bayern se celebró el gol como si fuera una final de la Liga de Campeones. Sin duda, ahora a Ze Roberto le suena el Hoffenheim. "Es el mejor equipo que ha jugado contra nosotros en esta temporada", dijo al término del partido el entrenador Jürgen Klinsmann.