"Los futbolistas deben saber que son buenos y creérselo"

Ya se comprobó ayer, en su primer entrenamiento, que precedió incluso a su presentación como nuevo técnico del Espanyol. José Manuel Esnal, Mané, es un observador, un hombre tranquilo sobre el campo. Pero también el controlador de todo, el cerebro que llega para salvar al equipo del descenso. Y esa parte de la anatomía, la psique, es lo que tratará de arreglar para salir del "pequeño bache", expresión que utilizó Dani Sánchez Llibre para no hablar de crisis.

"Debemos prescindir de comentarios negativos y hacer que los futbolistas se crean que son buenos", anunció. "Si están aquí es que son de Primera. Pero necesitan una recuperación anímica. Dando lo mejor de sí mismos todos saldremos ganando y tardaremos poco en ver la luz", abundó.

Mané sustenta su idea en el hecho de que "el 70 por ciento de esta plantilla ya ha estado en situaciones de máximo nivel, como la Copa o una final de la UEFA, así que a un rendimiento del 80 por ciento podremos salir de esta situación".

Sacar puntos. Superado el desánimo, el siguiente paso del nuevo entrenador es "sacar puntos. No renuncio al fútbol bonito, pero se trata de hallar el equilibrio para que los jugadores expresen toda su calidad". De ello dependerá en gran medida el estilo del rival.

Mané estaría "encantado de la vida de estrenar el estadio. Significaría que he cumplido mi objetivo", concluyó.