"Lo pasé mal porque está en juego mi futuro"

La regularidad de Poli, titular en las dos últimas campañas, le cerró las puertas del once a Casado, que, en la era de Zambrano, con quien no disputó un solo minuto, y al inicio de la de Alcaraz, vivió sus peores momentos en el Decano. "Claro que se pasa mal. Vine para tener minutos porque me juego mi futuro y se pasa mal cuando no juegas, que no llega esa oportunidad, pero trabajo igual desde el principio y ahora que me ha llegado es de agradecer y espero no desaprovecharla", asegura Casado, que 'resucitó' el Día de los Difuntos.

"Personalmente estoy contento pero esto es un juego colectivo y lo que me preocupa es la situación del equipo", matizó Casado, cuyo equilibrio en el balance ofensivo y defensivo y, sobre todo, su golpeo de balón en las jugadas de estrategia han convencido a Lucas Alcaraz. Respecto a la comprometida situación del Decano, el defensa reconoció que "estamos ya cansados de decir lo mismo siempre", puesto que "estamos jugando bien, con actitud y ganas pero parece que eso no basta" aunque cree que los puntos terminarán cayendo si ante los rivales directos mantiene el nivel ofrecido ante los cinco primeros clasificados: "Jugando así los puntos tienen que empezar a llegar porque si a los grandes jugamos así es buena señal". "Ya hace varias semanas que decimos eso de sumar cuanto antes pero desgraciadamente nos llegaron los mejores equipos en el por momento. Esperemos que contra el Mallorca nos llevemos los tres puntos porque no queda otra", dijo Casado.

El equipo visita el escenario de su peor pesadilla: 7-1 en Mallorca

El Decano necesita recuperar la autoestima ahora que empieza a enfrentarse a rivales directos, aunque el escenario en que comienza este domingo 'su' particular Liga por la permanencia no despierta buenos recuerdos. El Recreativo tratará de marcar un punto de inflexión en Ono Estadi, un estadio esquivo para sus intereses y de infausto recuerdo ya para la centenaria historia del club. No en vano, el equipo encajó la pasada campaña ante el cuadro bermellón un sonrojante e inesperado 7-1, la mayor goleada encajada en sus cinco campañas en Primera, que aún escuece tanto en el entorno como en el vestuario, donde aún quedan varios supervivientes. Además, históricamente sus visitas a Palma nunca se la dado muy bien al conjunto albiazul, que sólo ha ganado en una ocasión y empatado en otras tres de las 14 visitas realizadas.