Soriano, la Virgen de Lourdes
Soriano se metió él solito en la boca del lobo. Cuando se lo compró, sabía cómo estaba el Valencia de tieso económicamente. Y sólo él sabía sus cuentas, para comprometerse hasta las trancas que antes del 31 de diciembre habría vendido Mestalla y saneado el club. Ahora es preso de sus palabras y la credibilidad ganada la puede perder si no convierte en dinero ya pero ya, las promesas. Hasta aquí la presión para él. Pero ¿y los otros? Si Soriano no vende Mestalla y trae los 300 kilos, que empiecen a tiritar por este orden. Primero, él mismo, que se habría comprado un club en quiebra y se comerá con patatas sus acciones y las de Soler. Y son 95 millones del ala. Los 20 que ya tenía antes y los 75 de Soler cuando se los termine de pagar.
S i no se los paga: Soler puede darle moratoria, exigirle en los tribunales que cumpla o recuperar las acciones y volver a ser el sheriff del Valencia (¡ay mare!). Si Soriano no vende, las obras del campo nuevo se paran. Se queda a medio hacer, sobre un suelo municipal. Vaya foto. Bancaja tendría que embargar Mestalla para cobrarse los 240. Soler debiera pagar la torre que compró por 90 millones. Y, entonces, Bancaja no tendría bastante para cobrarse y debería ejecutar a Soler por los 80 que tiene avalados. Y todos estos marrones caerían en la mesa de Rita y Camps. O sea:más vale que los de aquí y los del más allá ayuden a Soriano, para que obre el milagro. P. D: con este panorama, fichar por dos millones a Carleto, que ha jugado nueve partidos en primera en Brasil, es frívolo. Le falta el traje... de Loewe, claro.