"Fue un partido perfecto: ganamos y volví a marcar"

Mucho se habló en la previa de la situación de Rubén Castro al enfrentarse por primera vez a su ex equipo. El grancanario habló en el campo y lo resolvió con su mejor partido de azulgrana: mucho peligro y, repitiendo la actuación ante el Córdoba, dos goles que le igualan con Roberto y convierten a la dupla del Huesca en una de las más peligrosas del campeonato.

Rubén no puede pedir más: "Fue un partido perfecto. Lo primero, porque ganamos, y más en casa, que es importante, y aunque Las Palmas sea el equipo que me lo ha dado todo, yo ahora me debo al Huesca. Y después, porque conseguí marcar. Fue un partido muy importante para todos: para la afición, para la ciudad, para el equipo y también para mí".

En Huesca hace bastante más frío que en Canarias, pero la hinchada oscense es caliente y vibra con su equipo apoyándolo a muerte, algo que se percibe desde el terreno de juego. "La afición nos empujó mucho y hay que ponerle un diez. Para ellos va el gol: tenía muchas ganas y me hacía falta, y si lo celebré no fue con mala intención".

A la espera de los entrenamientos de la semana, se augura un derbi espectacular: Roberto y Rubén tienen la escopeta cargada y muchas ganas de ser los protagonistas del partido con sus goles. Además, el canario quiere inaugurar su casillero lejos de El Alcoraz. El Zaragoza y el Huesca tienen pólvora Ya huele a gol.