NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Almería 0 - Deportivo 1

Almería se impacienta

Negredo fue expulsado y hubo pitos contra Arconada

<b>ALEGRÍA. </b>Los jugadores del Depotivo celebran el tanto de Verdú.
ALEGRÍA. Los jugadores del Depotivo celebran el tanto de Verdú.carlos barba

Verdú sintió un escalofrío cuando mandó al larguero un penalti que Iturralde había prestado al Depor. Fallar un penalti en un día tan soso, tan huérfano de ocasiones y fútbol, te mata. Pero el fútbol es grande porque puedes resucitar en unos minutos. Y Verdú, que llevaba el cartel de villano blanquiazul, se convirtió en héroe resolviendo ante un Almería que se desnorta un poco más cada jornada que pasa. El deportivista remató un rechace nacido de un tiro suyo que golpeó en Carlos García. Por lo visto en la segunda parte, fue lo más justo.

De justicia sabe un poco menos Iturralde González, novio en bodas y niño en bautizos. El vasco, al margen del vaivén de tarjetas, falló en lo esencial. Porque rompió al Almería echando a Negredo por un codazo a Lopo en la oreja. De roja si él lo considera así, pero tan roja como otras acciones, por ejemplo, del propio Lopo que en los primeros quince minutos dio un manotazo a Negredo y un patadón brutal a Piatti. Cuestión de criterio. Después está el penalti. Carlos García dice que tocó balón. Interpretable. La sensación es que hizo penalti sobre Riki. Como una sensación fue también que el delantero estaba en fuera de juego.

Pese al show de Iturralde, algo previsible, el Depor fue merecedor de la victoria por su segunda mitad. Debió pedir a sus hombres en el descanso, y en la más absoluta intimidad, "pasión" Lotina a sus hombres. Ante diez y ante once, tuvo más sangre que el Almería cuya única ocasión fue una vaselina desde fuera del área que Negredo intentó en el minuto 35. Poca cosa. Como la primera mitad, que encrespó al Mediterráneo porque el balón fue entre los tres palos una vez. Y gracias.

Pero como en la primera no hubo nada de nada. Volvamos a la segunda. Lafita tuvo un mano a mano que Alves resolvió a la perfección. El maño, que se había cambiado de banda con el desaparecido Guardado, lo intentó otra vez con un chut desviado. Luego llegó la roja a Negredo y el Almería se terminó de desquiciar. Arconada, que no tiene la culpa de tener que jugar con diez los dos últimos partidos, tampoco acierta con los cambios ni con los planteamientos. El Mediterráneo le pide su dimisión... Más tranquilo vive Lotina, con su conjunto de clase media que conjuga oficio, hambre y talento. Incluso se pudo ir con 0-2 si Riki no hubiese chutado al aire en el descuento.

La conclusión es que el Depor sigue ahí, exigiendo al Atlético lo mejor de sí mismo y en una nube rosa tras ganar tres partidos en una semana. Soñando con el prefijo súper que vuelva a anteceder al de Depor. Enfrente está el Almería, que sólo ha ganado un partido de sus últimos ocho y lo peor de todo, que la gente y el equipo pierden la fe en su entrenador.