Un Girona bajo mínimos supera a un débil Sevilla

Dice Raül Agné que gana quien es más listo en las dos áreas y en eso sí fue algo mejor su equipo. A pesar de conservar su inocencia a la hora de sentenciar. Ayer Montilivi pudo haber visto una goleada. Tuvo llegadas prometedoras, pero sólo fueron eso, promesas. Y le tocó sufrir. Y no sufrió más porque el rival cojea tanto o más del mismo mal. El Sevilla Atlético enseñó que tiene calidad en la creación, que llega con facilidad pero que carece del instinto de supervivencia que hace falta para mantener la categoría. Y atrás, más.

La puesta en escena del Sevilla Atlético fue tan buena como fría la de los locales, con tres ocasiones hasta el primer y único gol del partido. Jito enmendó una mala ejecución enviando a la red el rechace de Ruyales. El tanto alivió a un Girona que podría haber estocado al rival si no fuera porque el gol continúa siendo un concepto maldito. El mismo Jito desperdició dos ocasiones claras.

La segunda mitad fue más de lo mismo. El Girona era su defensa y su mediocentro, pero de mediocampo hacia delante fallaba casi todo y sólo a partir del talento conseguía inquietar a una blanducha defensa. Cuando más minutos pasaban, más tenía el balón el filial sevillista y más se aculaba el Girona. Hugo pudo marcar si no hubiera culminado un eslalon sensacional por la banda izquierda tirando al cuerpo de Ponzo. Agné intentó variar el rumbo dando entrada a Héctor. Consiguió su propósito a medias. Bajó el cuero al césped pero Simón todavía no tiene ese puntito necesario que diferencia un buen pase de un pase con intención. A pesar de todo, el Girona podría haber festejado algo más si el árbitro no hubiera anulado un segundo gol de Jito o si Arnal no hubiera enviado a las nubes un pase hasta el corazón del área pequeña servido por Chechu. El botín fue lo mejor.

Galeote: "Buen partido ante un experto"

"Fue un partido igualado que se decidió por una jugada desgraciada. Eso condicionó el partido. Fuimos a por el partido, pero no acertamos en los metros finales. No podemos pedir más. Un buen partido ante un equipo muy experto. Jugamos con un plantel muy joven en una categoría donde la experiencia es muy importante y, a pesar de todo, estamos dando la cara. El planteamiento ofensivo fue el nuestro. Estoy indignado, vamos llenos de golpes".

Agné: "No estoy nada contento"

"Tiene mérito jugar tan mal y ganar, y menos mal que la suerte quiso que tuviéramos delante a ese rival. Cuatro chavales que sólo tienen ilusión nos podrían haber complicado la vida. El día que dejamos de jugar como un equipo somos una calamidad. En una cadena, cuando un eslabón va por libre, todo se viene abajo. No estoy nada contento. No despreciamos a ningún rival pero no atacamos bien por fuera. Marcamos de penalty y fallándolo".