Liga Adelante | Huesca - Las Palmas
Rubén contra su corazón
Las Palmas visita al Huesca en el regreso de Sastre
Jamás pensó Rubén Castro que la primera ocasión de medirse al que es "su equipo del alma" llegase en invierno, y casi bajo cero. Seguro que tampoco imaginó hacerlo en Huesca, y nadie duda de que su deseo habría sido jugar contra "su" Las Palmas en Primera. El fútbol tiene tantas cosas inimaginables Con las ideas claras, el fichaje estrella del Huesca sabe que ha de tomar ese papel y que su afición espera con ansia sus goles, sabiendo que El Alcoraz es buen terreno para cosechar: sus cinco goles (cuatro en Liga y uno en Copa) han venido al cobijo de su hinchada y, con permiso de Roberto y de los jugadores que llegan desde atrás, las dianas de Rubén abren los alveolos de la parroquia para inspirar el aire límpido del sueño por la permanencia.
Enfrente, la Unión Deportiva. Un club histórico que pretende recuperar el status de la Primera División y que ha pasado un durísimo proceso concursal (liderado entre otros por un barbastrense). No es que los grancanarios estén para tirar cohetes, pero una racha de dos o tres buenos resultados catapulta a cualquiera. Y el orgullo herido es a veces un buen aliciente para retomar el vuelo. Los aldabonazos en Castellón (empate) y Éibar (triunfo bajo la lluvia) deberían haber borrado la desconfianza, pero la derrota en el derbi tiene a Juan Manuel Rodríguez tocado.
Calderón tiene a casi todos para colocar su once de gala: Corona es la única baja. Sastre vuelve al once con su brújula, maravillosa noticia. Y Robert, Camacho y el propio Rubén. Y probablemente también Vara, en la derecha, aunque Edu Roldán o Jose también pueden entrar ahí. Jorge Larena toma la batuta amarilla, con el pichichi Marcos Márquez cargado de pólvora. En Huesca, y más rozando los cero grados, se antoja difícil para Las Palmas prender la mecha de la sorpresa.