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Liga Adelante | Éibar-Real Murcia

Ipurúa vive 'El Día del Juicio Final'

La continuidad de Javier Clemente pasa por ganar a un Éibar en horas bajas

José A. Vera
Actualizado a
<b>¿SERÁ LA ÚLTIMA SESIÓN DEL RUBIO?</b> Clemente dirigió a los suyos en Nueva Condomina en una suave sesión antes de pasar por sala de prensa y viajar posteriormente con la expedición grana a Éibar. El vasco se mostró tranquilo pues está convencido de que el de ayer no tuvo por qué ser su último entrenamiento como técnico del Murcia

Se entiende por 'El Día del Juicio Final' a aquella denominación religiosa para hablar de la llegada del fin del mundo, del momento en el que la humanidad será juzgada por sus actos... Se desconoce quien llegará a la Nueva Jerusalén (a principios de temporada se podría fijar en ella el ascenso a Primera División) pero la triste realidad, después de un caminar errante y acompañado de una buena ristra de pecados, coloca a Javier Clemente ante una tarde diferente. La semana pasada jugó ante el Nàstic a la ruleta rusa con la fortuna de que el gatillo, en forma de golazo de Iván Alonso, se encasquilló cuando la bala estaba preparada en el tambor para mandarle al selecto club de entrenadores de primera fila en paro. Pero no, el destino le brinda esta nueva (¿quien sabe si última?) oportunidad de remontar el vuelo de la nave grana que dirige.

Tampoco deja de ser paradójico que sea en Éibar, no muy lejos de donde nació (Barakaldo) ni tampoco de un San Mamés donde ganó dos Ligas, ni tampoco de su retiro vacacional de Zarautz. Pero el Murcia no está para elegir, y mucho menos escenario. Toca sumar y sumar, sea en un campo europeo como La Romareda o en un fortín, el de Ipurúa, donde sólo los más valientes quedan en pie después de la batalla. Javi ha pedido intensidad a los suyos y se arrimará a la pegada de Iván Alonso y Despotovic para sacar su primer punto (al menos) a domicilio desde que se diese el apretón de manos con un Samper que ha perdido casi toda la confianza que tenía en él. A sus dos puntas (será la primera vez que ponga dos arietes fuera de casa) y al regreso de Marcinho Guerreiro tras su sanción. Con ello, y con la confianza que ha depositado también en Bruno, se volverá a ver en defensa al capitán Mejía y también a un ex-repudiado: Alejandro Marañón, primer voluntario siempre (junto a Iván Alonso) para plantarse en el campo de batalla.

Enemigo tocado.

El Éibar, rival de turno, tampoco llega en su mejor momento. Lleva más de un mes sin sonreír y ha caído a zona de peligro tras un buen inicio de campaña. Pouso trata de jugar la pelota pero la evidencia le dice que en Ipurúa se cotiza más al alza el kilo de futbolista con garra y coraje que el de otro virtuoso. Urzelai, viejo conocido de la parroquia grana, liderará la zaga armera y en punta será Toquero, perla cedida por el Athletic la que trate de superar a Elía. ¿Perdonarían en San Mamés a este joven punta si es él quien finalmente ejecuta a Clemente, santo y seña del club bilbaíno? Habrá, como en todos sitios, opiniones para todos los gustos.

La duda emerge. La otra: ¿Y si el Murcia empata? Habrá que esperar y comprobar si el pulgar de Samper mira hacia arriba en la enésima muestra de confianza ciega o si por contra, y obligado por las circunstancias, gira hacia abajo y es conducido directamente a los leones. Es más, hay quien cree que incluso ganando Javi podría tener los días contados en el banquillo grana. Llegado a este punto ya casi nada sorprende. El Día del Juicio Final dictará sentencia...

No puntuó aún a domicilio desde su llegada en marzo

La trayectoria de Javier Clemente a domicilio no es ni mucho menos alentadora. El de Barakaldo espera romper hoy una racha de once derrotas en otras tantas salidas (cinco en Primera y seis en Segunda) desde que llegó a la entidad grana. Esto, sumado a la trayectoria que arrastraba previamente Lucas Alcaraz provoca que los grana no hayan vencido lejos de Nueva Condomina desde hace catorce meses: ganó 1-4 en Valladolid el 30 de septiembre de 2007.